14. Ojeras

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Disclaimer: Los Vengadores no nos pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan, son nuestros. 

La batalla era dura, de no haber sido por lo preocupado que estaba; Steve se hubiese admirado de la forma en la que peleaban. Había escuchado del legendario equipo que se había armado alrededor de Natasha y Clint en S.H.I.E.L.D. pero era la primera vez que lo veía en realidad.

—¡Morse! ¡Esto es tuyo!

Un bastón, como los que usaba Natasha, pero era manejado con maestría por la Mockingbird. Incluso Yelena se veía impresionada, incluso podría decir que celosa. Su hermana se compenetraba casi tan bien con ellas como con su familia rusa.

—¡Natka! ¡Ten cuidado!

El grito de Yelena puso a su hermana en alerta, viendo a los hombres que se acercaban a ella.

—¿Cuchillos? ¿Por qué les gustan tanto los cuchillos?—se quejó la espía.

Steve notaba algunas cosas en la Viuda Negra que podían pasar desapercibidas para otras personas; por ejemplo, la forma en que cojeaba discretamente, poniendo el peso del lado derecho del cuerpo. No estaba dando todo, porque físicamente no podía hacerlo; el soldado, dudaba que, incluso con un suero como el que él poseía, una persona fuera capaz de recuperarse tan rápido. En un momento, la pelirroja perdió de vista a uno de los hombres, que se acercaba a ella por la espalda. Actuando rápidamente, el soldado lanzó su escudo para quitarlo del medio.

—¡No lo mates, Yelena! ¡Necesitamos testigos para interrogar!—recordó Bobbi.

—¡Ahogas la diversión, Morse!—respondió Yelena—¡Habíamos quedado que les haríamos lo mismo que a los nuestros!

—¡Pero no aquí!—exclamó la otra rubia—¡Primero la información que necesitamos para que dejen de joder!

Natasha tomó el escudo, rodando los ojos al escuchar la discusión de sus compañeras, lanzándolo de vuelta al Capitán América antes de volver a pelear. Con una patada certera y unos cuantos movimientos rápidos, logró ahorcar a uno de los para-militares, golpeando a otros dos al mismo tiempo.

—¿Dónde está Laura?—cuestionó cuando vio al soldado—¿Y Barton? ¿Y el resto?

—Moviendo las muestras e información que ustedes consiguieron—Steve le tendió la mano pero ella la rechazó.

Natasha se giró, viendo cuantos hombres quedaban en el piso.

—Quince—chasqueó la lengua—¿Y los demás?

—Huyeron...—Yelena rodó los ojos—Malditos cobardes.

—Los encontraremos—dijo Bobbi, sabiendo que eso era promesa y amenaza.

—Tenemos que salir de aquí antes de que traigan refuerzos—apresuró Steve—Recuerden que lo importante es la información.

Otra persona se hubiese reído, al ver la decepción en los ojos de las tres mujeres que terminaron por levantar sus armas y seguirlos. Los pasillos de aquel lugar estaban completamente silencios, no había nada más que cuerpos. Un nuevo equipo de S.H.I.E.L.D. entró eficazmente para llevarse a los prisioneros.

—¿Al Congelador?—cuestionó Natasha.

—No se me ocurre otro lugar donde puedan hablar...—se rio Bobbi—Van a cantar como pajaritos.

—¡Quiero ver eso!—dijo Yelena, emocionada.

Subieron al Quinjet, prácticamente desplomándose en la banca que servía como silla para los pasajeros. Natasha respiraba profundamente, intentando no dejarse llevar por lo abrumada que se sentía. Era la primera vez que usaba el detector de feromonas en una pelea y las sensaciones amenazaban con ser demasiadas para ella.

Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x AsterieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora