Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x Asterie

19. Hilos

Disclaimer: Los Vengadores no nos pertenecen, son de Disney y de Marvel; solo la historia y los personajes que no reconozcan, son nuestros. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Natasha se había quedado finalmente dormida en la habitación del hospital donde estaba temporalmente en los brazos de su capitán, mientras que él esperaba ansioso el regreso del equipo que se había ido con Melina y Alexei, no había querido decirle a la pelirroja lo que había pasado con su hermana porque sabía por el único mensaje que Clint le había enviado, que habían encontrado a Yelena y que lo único que parecía estar mal con ella era unas contusiones.

—Capitán Rogers—alertó F.R.I.D.A.Y encendiendo las luces del ala médica—El resto de su equipo ha llegado.

—Gracias F.R.I.D.A.Y, ¿Podrías mantenerme alerta de cualquier novedad con la agente Romanoff por favor?

—A sus órdenes, Capitán

El rubio asintió más tranquilo, acomodando con cuidado a la pelirroja en la camilla para que pudiera seguir descansando con toda la cantidad de medicamentos que todavía tenía dentro de su organismo. Salió de la habitación cerrando con cuidado la puerta, escuchando de inmediato todo el alboroto del otro extremo del hospital de la base, donde Bruce Banner tomaba los primeros datos de signos vitales y cuadro clínico de la más pequeña de las rusas.

—¿Estará bien doctor Banner? Por favor digame que mi niña estará bien....

Steve Rogers se quedó viendo con atención a Melina, que en aquel momento estaba en una faceta completamente diferente a la que estaban acostumbrados a verle. Cualquier resto de armadura se había caído dejando paso a la desesperación de lo que en realidad era: Una madre entregada. Viéndola así, el capitán no dejaba de pensar en que a pesar de que Melina, Natasha y Yelena compartieran tres personalidades que no podían ser más diferentes, en el fondo también eran bastante parecidas, al final de cuentas las unía exactamente el mismo pasado y la forma en que habían tenido que sortearlo, aunque cada una con diferentes rumbos.

—Está perfecta, señora Vostokoff—le aseguró el científico del equipo repasando una y otra vez los valores—Solamente está desmayada, pero con los sueros que estamos dándole debería ser suficiente para que en unas horas esté como nueva.

La morena asintió, dando media vuelta aceptando la mano que el guardián rojo le ofrecía, encontrándose con el líder del equipo, lo que hizo que su mente reaccionara de inmediato, casi como una película que se ha dejado pausada a la mitad.

—Steve... ¿Dónde está mi Natalia? ¿Por qué no vino a recibirnos?

Y el golpe le cayó con toda la fuerza, recordando que no le había dicho absolutamente nada de la situación de Natasha, aunque dadas las circunstancias, lo único que habría hecho era entorpecer el desarrollo del rescate de Yelena. El rubio sabía a ciencia cierta que por más que la madre de su novia pretendiera mantener todo bajo control, la verdad era que indiscutiblemente, ni siquiera el equipo completo podía pretender tener el control de todo lo que estaba sucediendo en sus vidas.

—Melina...—el capitán jugueteaba con sus manos, tratando de medir cada palabra—Natasha... no sabemos qué le sucedió pero...

El soldado vio a sus compañeros, que habían llegado a la habitación después de informarle a Fury lo que había ocurrido con Yelena.

—Fue como si hubiera perdido la razón—explicó Clint entrando a la conversación—Nos atacó de frente, y solo mencionaba cosas en ruso o sin sentido, que al menos creo que ninguno de nosotros entiende...

—Vayan al grano—suplicó la madre de las rusas, interrumpiéndolas—¿Qué demonios pasó con mi hija?

—Dice que no ve nada de nada—soltó finalmente el soldado conteniendo la respiración-—Pero...