Especial padres: 2/2

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Estabas en el despacho de mikey completamente sola, las contracciones eran cada vez peores, suspiraste fuertemente y gemiste de dolor, te quedaste de rodillas al suelo y cerraste los ojos fuertemente. Regate grueso y sentiste nuevamente otra contracción.

Te encontrabas sola de momento ya que los integrantes de bonten habían salido a una misión desde muy temprano en la mañana y todos habían salido, habías llamado a haruchiyo rápidamente para que viniese de regreso. Unos nuevos enemigos habían declaró guerra a bonten por lo que sabias que resultaría difícil regresar para uno de ellos. Caminaste hacia el teléfono y llamaste a la doctora que se supone que vendría temprano por la mañana pero no había llegado como esperabas, además por alguna razón la casa estaba demasiado silenciosa, entrecerraste los ojos y te acercaste sigilosamente a la gran ventana del despacho de mikey. Miraste hacia el patio y notaste a una persona ensangrentada en el suelo, cerraste los ojos negando con la cabeza y sonreíste.

—hijo... tendrás que taparte los oídos, mamá tiene que volar unas cuantas polcas — sonreiste y de inmediato comenzaste a deducir la situación, evidentemente habían ido todo los chicos de bonten dejando a cargo a los guardaespaldas de ti. Sentiste otra contracción y respiraste hondamente, buscaste rápidamente en el cajón de mikey tres pistolas con sus respectivos silenciadores. Te aseguraste de que dos tuvieran el seguro y la que usarías no.

Ya que andabas con un vestido negro largo, rompiste la parte inferior del vestido y te hostiare un nudo especial en el muslo para dejar las armas sugetas. Te volviste acercar a la ventana y notaste a siete hombres reunidos.

—¡Jefa t/n que alivio que esté bien!—habías reconocido esa voz antes de tirar bala a la cabeza, te giraste rápidamente y sonreíste.

—¿donde estabas Bertram? Cuéntame la situación —preguntaste curvando una sonrisa que puso los pelos de punta a tu guardaespaldas. Muchos se sorprendían de la simpatía y frialdad con la que afrontabas las situaciones, después de todo eras una de las gansters más peligrosas de Japón seguido de ser la francotiradora número uno del país y habías pasado por muchas situaciones peligrosas y escalofriantes y esta no era la excepción por la cual pasabas una situación así.

—Enboscaron al jefe mikey, mataron a la doctora que venía en camino y mataron a la mayoría de guardias allí afuera, venían con una muy buena estrategia, sin embargo; se vio saboteada por nuestro jefe harichiyo quien mató a todos junto a los haitani los estrategas principales de los Yukusa del oeste de Japón. El objetivo es matarla a usted, pero por lo que escuché de esos túmidas es que la quieren en su bando  —Chasqueaste la lengua y suspiraste.

—lastima, la doctora me agradaba, en fin. Hay idiotas deseando morir allí afuera, quiero que los atraigas hasta la escalera, me encargare de volarles la cabeza a esos hijos de puta. Además es una utopía muy linda para ellos, en embargo; no me siento para nada interesada después de que intentarán matar a mi esposo y amigos —mírate a tu guarda espaldas de pies a cabeza cuando sentiste otra contracción, hiciste una mueca de desagrado y te aguantaste el dolor.

—señora pero usted pronto dará a luz... es peligroso...

—más peligroso es que hayan siete tipos afuera buscándome, me tocará parir después, si el bebé sale cuando esté en plena acción me cubres —el guardaespaldas abrió la boca hacia abajo y su rostro palideció, no pudiste evitar reír.

—idiota, solo bromeó... aún estoy comenzando con las contracciones, puedo aguantar, ahora mueve tu culo y has lo que te pedí ¿hay algún idiota que... —Justo en ese momento notaste que uno de ellos había entrado y dispararse de inmediato, tu guardaespaldas se sobresaltó y sacó el arma apuntando al cadaver. Miraste su arma u rodaste los ojos.

—ponle silenciador a esa mierda... mikey tiene uno del modelo de esa arma, busca en el cajón, yo me adelantaré... —saliste rápidamente del despacho y suspiraste, caminaste despacio y miraste hacia todos lados, si algo no había cambiado en ti era tu vista periférica y la capacidad de escuchar hasta el más mínimo suspiro.

Mi deseo...(sanzu x t/n) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora