Capítulo 1. De madrugada (30/05/22)

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"Un asesinato es un caso vulgar, un hecho más o menos vivo de bestialidad, de ferocidad. Es lo corriente, y más corriente todavía procesar por estas cosas. Mientras unos se entretienen en poner pinceladas azules en el lienzo de la vida, para que se les aplaudan, otros rabian por ponerlas rojas, para que la justicia tenga que intervenir".

Enrique López Albujar.


Eran las cuatro de la mañana cuando el móvil de la inspectora Vanesa Ramírez comenzó a sonar a todo sonar, retumbando en la penumbra de su habitación, alumbrada intermitentemente por unos truenos ensordecedores y tremendamente molestos. Ni siquiera la que estaba cayendo allá afuera había conseguido despertar a la inspectora, ni a su acompañante.

Cuando Vanesa cogió el móvil, se dio cuenta que había una silueta de mujer pegada a su cuerpo. Joder, había dormido con una mujer y no se acordaba absolutamente de nada. Ni de su nombre, ni de la edad de la chica ni cómo había acabado esa mujer durmiendo con ella, y en su cama. Había bebido tanto esa noche que el alcohol la había hecho olvidar todo lo que había pasado hacía unas horas atrás con la mujer que tenía a su lado.

Vanesa se levantó de la cama completamente desnuda y aturdida, y casi de un brinco, puesto que sabía que a esas horas sólo la podían llamar de comisaría y por algo grave que había sucedido, y no era cuestión de hablar al lado de esa desconocida. Así que se puso su bata de seda rápidamente y salió de la habitación cerrando la puerta sin ningún tipo de cuidado.

-¡Hola García! Joder, vaya horas de llamar. Ni la puta lluvia me ha despertado. ¿Qué ha pasado?-Dijo la inspectora haciendo fricción en la sien con sus dedos.

-Lo sé Ramírez. Sabes que es grave, sino a estas horas aún estarías durmiendo plácidamente y seguramente con una bella mujer a tu lado. Como siempre. Tenemos un cuerpo en la entrada del bosque. Mujer, joven. De menos de veinte años. Creo que puede ser Pilar. Tiene la cara desfigurada, así que no podemos aún identificarla. Ahora está aquí la forense trabajando ya en el cuerpo. De momento no tenemos más datos. Lo bueno es que lo han encontrado dentro de la caseta abandonada que hay en el bosque. Por lo que no se ha mojado y no se han alterado las pruebas del lugar. Por lo menos las de dentro de la caseta. Te espero. Ven rápido.

García le dio la dirección a su compañera, aunque ésta ya la sabía, y colgaron la llamada. Vanesa suspiró y se llevó la palma de su mano a su rostro. Ella amaba su trabajo por encima de todo, pero cuando la llamaban de madrugada odiaba ser inspectora de homicidios. Pero claro, los cadáveres no pedían ser encontrados de madrugada. Así que no le quedó otra que refunfuñar para sus adentros, ir a vestirse y dirigirse para donde estaba el maldito cadáver. Y para colmo se trataba de una chica joven. Sólo esperaba que no fuera ni una adolescente, ni Pilar, una chica de dieciocho años recién cumplidos que había desaparecido hacía ya seis meses. La madre de la chica puso la denuncia a las veinticuatro horas de haber desaparecido, puesto que ya tenía dieciocho años, había que esperar ese tiempo para denunciar su desaparición. La chica se iba a ver con una amiga para ir a un pub, habiendo quedado en la puerta de dicho pub, pero no llegó a su destino. Pilar se había ido con lo puesto y casi sin dinero, por lo que se descartó la idea de una huida voluntaria y llegaron a pensar que la podían haber raptado.

Aunque la ausencia de pistas era desalentadora, la inspectora Ramírez recibió numerosos testimonios de personas que creyeron haber visto a la joven en diferentes puntos de España el fin de semana que desapareció. Pero todo resultó en vano.

Estuvieron buscándola por toda la ciudad, su familia puso carteles y la inspectora estuvo entrevistando a muchos vecinos y personas que podían haberla visto. La búsqueda de la joven fue intensa desde el día siguiente a su desaparición y no estuvo exenta de incidentes. Dos voluntarios de protección civil que estaban participando en las labores de búsqueda por los barrancos de la ciudad, fueron arrollados por un todoterreno. El más joven murió en el acto, mientras que su compañero fue ingresado en el hospital con un traumatismo craneoencefálico y ocho fracturas en las piernas, de las que se consiguió recuperar pero quedándole alguna secuela que otra.

Malasaña I. (5° Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora