Capítulo 33. La llamada y la consiguiente confirmación.

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Marco se sentó en el borde de la cama y llamó a la forense. Tenía ganas de hablar con su amiga. Ésta cogió la llamada enseguida.

-¡Hola, Marco! Qué raro que me llames un sábado por la mañana. ¿Estás bien?

-Vaya, pensaba que éramos amigos y que daba igual cuando te llamara. Y sí, estoy perfectamente, pero con un sueño horrible.

-Sí, tonto, claro que da igual. Sólo que me parece raro.

-¿Estás en el anatómico?¿Trabajas hoy?

-No, hoy los muertos me dieron un respiro. Me toca descansar. No tienen ninguna prisa en realidad, no se van a marchar a ningún sitio, me esperan hasta el lunes.

-Hoy estás graciosa, ¿No? Igualmente te lo mereces, pero, a decir verdad,me pregunto qué planes has hecho para todo el día, porque sólo sabes trabajar. ¿Vas a salir?

-No digas tonterías. Y ya te dije que las cosas iban a cambiar. Así que me he levantado temprano a pesar de haber trasnochado con vosotros. Quiero limpiar la casa y esta noche he quedado a cenar con Lucas. Me dijo de comer hoy, pero prefiero cenar.

-Ah, pues ya puedes desquedar con tu hermano. Dile que quedas con él a comer. Que vas a cenar con nosotros.

-¿Qué?¿En serio?¿Me invitais? Está bien, ahora le llamo. Justo acabábamos de colgar y él prefería quedar a comer. Vaya, hoy me llueven los planes.

-Perfecto. Por cierto, aún no compraste coche,¿Verdad?

-No, y ahora quiero esperar por si digo que sí a lo de Londres. No quiero comprar nada para tener que venderlo a los días.

-Espero que digas que no a ese trabajo. Te queremos aquí, Olivia. Ah, te irá a buscar Vanesa en moto- le dijo Marco alegremente y como el que no quiere la cosa.

Al otro lado del teléfono Olivia palideció y esperó unos segundos para contestarle a su amigo. ¿Había escuchado bien a Marco?

-¿Estás bromeando, Marco? La habéis invitado a ella también? ¿Y por qué me tiene que venir a buscar ella? ¿En serio?

-Sí, la hemos invitado y ya nos dijo que sí. Así que quédate tranquila que ella te recogerá.

-Pero, ¿Ella puede recogerme?-Olivia no entendía nada. Y se puso muy nerviosa de sólo pensar que Vanesa la fuera a buscar a ella, y en moto. Tanta proximidad con la inspectora podía pasarle factura.

-Sí, lo he hablado con Vanesa y no tiene ningún problema en recogerte. Así que os esperamos a las ocho. Ella traerá el postre. Tú puedes traer un buen vino- el policía aún no sabía cómo había sido capaz de soltar tal mentira. Todo fuera por juntar a esas dos mujeres tan tercas y necias. A veces el fin sí justificaba los medios.

-Joder, no entiendo nada, pero está bien. Ya te vale, Marco...Espero que no sea una encerrona tuya. Sabes que no me gusta que hagas eso.

-¿A mí?¿Y encerrona mía? Confía en tu amigo, Olivia - le contestó el hombre sonriendo. Sabía que si Olivia se enteraba de lo que había planeado, se enfadaría con él, así que tendría que mentirle si ésta descubría algo. Él no solía mentir nunca, pero en esa ocasión pensó que sí merecía la pena hacerlo.

-Eso hago, confiar aunque quizás no debiera hacerlo.

-Bueno, te voy a dejar que he quedado ahora con Vanesa.

-¿Hoy sábado?¿Habéis quedado por trabajo? Vosotros sois más pringados que yo, por lo que veo.

-Olivia, vamos a la par. Tú no te quedas atrás. Vamos a ir a comisaría a buscar información de un posible sospechoso.

-¿Ya tenéis sospechoso? Joder, ¿Y qué os ha llevado a él? Al final todo llega. Parece que no, pero sí, el camino se va allanando.

-Una corazonada de Vanesa, de madrugada, cómo no. Me ha llamado a las cuatro de la mañana, así que te puedes imaginar lo que he dormido esta noche. Cualquier día esta mujer me va a enterrar. Espero que no seas tú la que me haga la autopsia. No quiero que me veas desnudo.

-Bueno, a favor de ella, sabes que yo hubiera hecho exactamente lo mismo si tengo información relevante que compartir contigo. Por lo que parece, se toma muy en serio su trabajo, al igual que yo. Y tranquilo, no tengo ningún interés en ver a un hombre desnudo, y menos a ti.

-Joder, sí, os pareceis más de lo que yo pensaba. Y eso que a ella le dije que erais muy diferentes.

-Eso parece. ¿Y por qué le dijiste eso?

-Bueno, porque en algún momento hemos llegado a hablar de ti. No es raro. Contigo también hablo de ella. Sois las dos mis amigas. Además, lesbianas, atractivas, triunfadoras y solteras las dos...Ya sabes por dónde voy, ¿verdad?

Marco escuchó por la otra línea a su amiga reirse.

-Sé por dónde quieres ir, y te recomiendo que no vayas por ahí.

-Soy mayorcito y sé por dónde tirar, Olivia, tú tranquila.- Él estaba empecinado en juntar a sus dos amigas. Sabía que si lo conseguía, las dos acabarían por agradecérselo.

-Por cierto, Marco, ayer me ibas a contar algo de Vanesa hasta que aparecieron Rosa y Fabiana y cambiaste de tema.

-Sí, lo sé. Te lo contaré cuando podamos tomar un café juntos. Me lo debes.

-Sí, claro. Cuenta con ello.

-Y tú cuenta con Vanesa hoy para ir a recogerte. Bueno, nos vemos esta noche, y acuérdate del vino.

Los amigos colgaron la llamada. Marco se fue directamente a darse una ducha para despejarse, puesto que tenía pinta que le esperaba un sábado algo movido. O por lo menos no podría descansar durante todo el día.

Mientras, Olivia se quedó pensando en Vanesa. Iba a recogerla en moto, y con ello sabría dónde vivía. Pero eso en realidad le importaba poco. Lo que sí le ponía nerviosa era el hecho de saber que la inspectora la iba a llevar en su potente moto. Por lo que tendría que ponerse para esa noche unos jeans. Le vino a la cabeza Vanesa y Marta en la moto. Cómo ésta abrazaba a la inspectora de forma posesiva, aprovechándose de ir en la moto con ella. ¿Olivia haría lo mismo que Marta? ¿Se atrevería a cogerla por la cintura? ¿O por el contrario le entraría la timidez y se agarraría a la propia moto? El corazón comenzó a latir más rápido de lo normal de sólo pensar en que su cuerpo iba a ir pegado al de la inspectora. Ahora iba a tener la oportunidad de poder tocarla teniendo una excusa, veríamos si la aprovechaba. Pero tenía claro que había sido cosa de Marco, lo que ya dudaba si Rosa también estaba involucrada.

Malasaña I. (5° Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora