Malasaña I. (5° Historia)

Capítulo 91. El corazón de Olivia hecho añicos.

El tener a Vanesa ahí, para ella sola, le hizo a Sara remover muchas cosas del pasado y también sentimientos hacia la inspectora. Al verla ahí, postrada en la camilla, y viendo cómo latía su corazón al tenerla tan cerca, se dio cuenta que la seguía amando. Así de fácil. A pesar de llevar un año separadas y a pesar de haber sido ella la que puso punto y final a la relación que ambas tenían. Para ella acababa de ser un mazazo el darse cuenta que seguía sintiendo por Vanesa.

-Vanesa...Yo...Me preguntaba sí querrías quedar conmigo a tomar un café.

Vanesa no se podía creer lo que acababa de decir Sara. ¿Ahora quería quedar a tomar un café con ella?¿Con qué intenciones? Hacía un año la enfermera le había roto el corazón, y en ese momento, había vuelto a su vida, de sopetón y sin previo aviso, y le estaba pidiendo verse a solas en una cafetería...

-Sara...¿Estás segura de que quieres verme fuera del hospital?- Preguntó dudosa Vanesa. También tenía ganas de verla y hablar con ella. Quería saber por qué la abandonó, sin más, y luego no quiso saber más de ella, cambiándose hasta el número de teléfono. Eso la dejó totalmente hundida. Y en ese momento le removió bastante el que Sara quisiera quedar con ella. No entendía bien el por qué, pero quería descubrirlo. En ese instante no pensó en Olivia, en ese momento fue su corazón el que recordó todo lo que había añorado y echado de menos a la mujer que tenía a su lado y la estaba atendiendo. Y se dejó llevar por su corazón, no por lo que su cabeza le indicaba.

-Vanesa...La verdad es que todo este tiempo que llevo sin ti, te he echado mucho de menos, pensaba que lo llevaría mejor, pero el verte ahora, me ha removido tanto...Que me gustaría poder sentarme contigo y hablar. Si a ti te parece bien.

La inspectora palideció. Desde luego ese día no podía ser más descontrolado y descabellado para ella. Acababa de vivir la peor noche de su vida, había conseguido dar con el asesino, éste la había herido,luego su compañero había conseguido matarlo, y para colmo se había encontrado con Sara, ¿Podía haber alguna sorpresa más esperándola ese día?

Sara no aguantó más y posó su mano nerviosa sobre la mano de Vanesa, y ese mínimo contacto hizo que la inspectora se estremeciera.

Y mientras, el corazón de Olivia se resquebrajó. No podía ser de otra manera. Había oído toda la conversación entre Vanesa y la enfermera, y había visto cómo ésta posaba su mano sobre la de Vanesa, y ésta no retiró la suya. Estuvo a punto de romperse, pero aún tuvo el valor de darse media vuelta y marcharse. Ella no pintaba nada ahí. Sabía perfectamente quién era la enfermera que estaba atendiendo a Vanesa. Sabía que era Sara, su ex novia, y se había dado cuenta por la conversación que ambas mujeres habían tenido, que todo el tiempo que habían estado separadas, se habían echado de menos. Por lo que Olivia se rompió al darse cuenta que Vanesa seguía amando a la enfermera. Ese desenlace no lo esperó nunca. Pero si lo pensaba fríamente, podía haber una mínima posibilidad de que Vanesa aun siguiera queriendo a Sara.

La forense salió rápidamente del hospital, con los ojos llenos de lágrimas, y se dirigió a la zona de taxis para coger uno e irse al trabajo. Necesitaba centrarse en lo que mejor sabía hacer, para no pensar en lo que acababa de vivir en ese mierda de hospital. Para ella había sido el peor momento de su vida. Estaba completamente descentrada y con el alma totalmente rota.

Cuando por fin García dio las órdenes necesarias para que sus compañeros hicieran su trabajo en la casa de Carlos, decidió que ya era hora de ir a ver a Vanesa. Rosa ya sabía por él mismo, que estaban los dos bien, a pesar de haber visto las noticias en la televisión y haberse puesto muy nerviosa. Habían quedado los dos en verse después de que Marco pasara a ver a Vanesa.

Marco estuvo llamando a Olivia mientras se dirigía al hospital, pero ésta no le devolvió la llamada. Se imaginó que estaría ya con Vanesa en el hospital, y el hombre se alegró mucho de pensar que por fin su compañera iba a estar tranquila e iba a dejarse llevar completamente con Olivia, pero él no se podía ni imaginar la sorpresa que le esperaba en el hospital cuando ya estuviera con su compañera.

Una vez ya en urgencias, Marco se dirigió al box donde estaba Vanesa. Ya había hablado la doctora con él y ella misma le dijo que Vanesa debía estar con su pareja, la otra doctora, por lo que García se alegró mucho por sus dos amigas. Pero cuando corrió la cortina del box, y en vez de ver a Olivia, vio a Sara, casi se desmayó ahí mismo de la impresión de ver a Sara y no a Olivia. Él también llevaba más de un año sin verla y no se esperaba verla en el hospital, y atendiendo a Vanesa. Las cosas no podían ir peor, además no había ni rastro de Olivia, y eso sólo podía significar una cosa.

-Hola...Sara, ¡Cuánto tiempo!¿Qué tal todo?- Le dijo García a la enfermera.

-Hombre, Marco, ¿Qué tal tú? Tú siempre con Vanesa...Todo bien por aquí, me alegro de verte. Pero debo seguir trabajando, por lo que te dejaré con Vanesa. Luego hablamos.

-Claro, Sara. Yo también me alegro de verte.

La enfermera salió rápidamente del box dejando a los dos policías solos. García miró enseguida a su compañera con gesto contrariado. Se estaba preguntando por qué no estaba Olivia con Vanesa.

-¿Qué tal García? ¿Cómo te encuentras?

-Bien, Vanesa, creo que algo mejor que tú.

-Por cierto...García...¿Sabes algo de Olivia? Aún no ha venido a verme.

-¿Qué? ¿En serio? La doctora que te está atendiendo me dijo que debías estar con tu pareja, la otra doctora.

Vanesa se quedó mirando a García sin saber qué decirle. ¿Cómo es que había estado Olivia y no la había visto? La inspectora tragó saliva. Seguramente habría ido justo cuando estuvieron hablando Sara y ella y Olivia habría escuchado algo de la conversación que la llevó a darse media vuelta y marcharse.

La inspectora se retorció en la camilla nerviosa.

-Vanesa...Creo que Olivia te ha debido de ver con Sara. La habrá reconocido, yo la llamé hace un rato y no me ha cogido el teléfono. Mierda, me va a tocar ir a hablar con ella.

-Joder, llama a la doctora, por favor. Le voy a pedir el alta.

-¿Qué? ¿Estás loca? Tú no le vas a pedir el alta, ella te lo dará cuando lo vea oportuno.

-Garcia...Estoy contigo. Olivia debió de oír algo de lo que hablé con Sara.

García miró a su compañera con cierto enfado. Quería saber si le había hecho daño a Olivia.

-Vane, ¿A que te refieres?¿Qué ha escuchado Olivia para que haya decidido marcharse sin verte?

-Que voy a quedar con Sara.

-No me jodas, ¿Para qué vas a quedar ahora con ella?¿A santo de qué? Llevas un año sin saber de ella, te recuerdo que hasta cambió de número de teléfono para no saber más de ti.

-Tranquilo, García, sólo voy a quedar con ella. Nadie ha dicho que vayamos a volver. Aunque Sara sí me ha dicho que todo este tiempo separadas me ha echado de menos...Eso me ha descolocado.

-¿Y por qué te has descolocado? ¿Acaso tú también la has echado de menos?

-Compañero, sabes cómo lo he pasado este año. Ha sido un año de mierda, y sabes que a Olivia la he conocido en un momento de mi vida donde me estaba yendo todo muy mal. Y ahora de repente me encuentro con Sara. Qué quieres que te diga, me ha removido por dentro verla. A mí también me apetece quedar con ella y ver cómo le ha ido este año. Y también me he puesto muy nerviosa cuando la he visto.

-Está bien, Vane, avísame cuando te aclares, por favor -dijo García dándose media vuelta y saliendo del box con un enfado considerable.