Capítulo 18 - BIENVENIDOS

16 0 0
                                    

...Tres días después...

En la suite presidencial del hotel Passione.

(En idioma griego)

-¡Por fin después de tanto trabajo llegó el gran día! Rick está con Anna coordinando con la policía en la calle porque es tanta la cantidad de personas que están llegando que ya ni se puede transitar- comentaba emocionada una Elora mientras miraba en el espejo gigante cómo le había quedado su vestido verde pino.

-Lo sé...- refregando sus manos y respirando hondo –Sólo espero que todo esté perfecto- su piel estaba más blanca de lo normal y su mirada fija en el pulcro piso de mármol.

-Escúchame bien Adara Makridis- tomándola por los hombros y mirándola fijamente –Has estado literalmente años trabajando en esto y entiendo los nervios, yo también me siento igual, pero no pretendas que esté todo absolutamente perfecto porque no lo estará... no existe en éste mundo la perfección y el que quieras obtenerla sólo logrará que te sientas frustrada, enojada y triste- explicó con total convicción –Así que disfruta todo lo que has logrado, todas las personas que te queremos y respetamos estamos junto a ti y esto es el comienzo de una etapa nueva, de una vida nueva y de un futuro grandioso- finalizó antes de darle un fuerte y amoroso abrazo.

-Yo no podría haberlo dicho mejor- se escuchó a Airlia detrás de ellas con la mirada llena de emoción.

–Las niñas no sólo son hermosas e inteligentes, también son sabias- contestó esa voz profunda y amable de Paul.

-Mamá, Paul- corriendo a abrazarlos con un par de lágrimas queriendo salir.

La diseñadora se unió al abrazo grupal.

-¿Hay reunión de consorcio y no me invitaron?- otra voz conocida y jocosa apareció.

Elora sólo miró de reojo al empresario y su sonrisa de lado debía admitir no sólo era seductora, sino también hermosa.

-Ya bajemos o llegaremos tarde para cortar el listón- pronunció la hotelera lo más profesional que pudo mirando su pequeño reloj pulsera.

-¿Y mi yerno donde está?-

-Está coordinando las delicatesen que se servirán luego y mamá, por favor ya deja de decirle así que no estamos casados y el resto de la gente no sabe nada de Leo y yo- con ruego en la mirada.

-Hija ya deja de ser tan seria y dura, los que estamos aquí lo sabemos, somos todos familia y además no veo que tiene de malo que la gente sepa... no es como si estuvieran haciendo algo mal-

La empresaria resopló.

-No quiero que aún se sepa porque es reciente y lo más importante es que van a decir que Leo sólo tiene su trabajo por mi relación con él y no porque realmente se lo merezca, cosa que no es cierta-

-En eso debo darle la razón a Adara- agregó Matteo.

-Bien- rodando los ojos concluyó la canosa.

Llegaron al lobby del hotel y podían ver los flashes y oír el bullicio a través de las grandes puertas de madera y vidrio escarchado.

-Verdaderamente no existe mujer más bella- escuchó la empresaria y volteó a ver.

Su sincera y dulce sonrisa se dirigió al chef que estaba viéndola con devoción, cualquiera a su alrededor que los observara se hubiese dado cuenta del afecto que sus miradas se profesaban.

Leo pensó que el vestido celeste turquesa de gaza y mangas largas junto a sus zapatos finos azul profundo y los pequeños zafiros colgados en sus orejas sólo hacían resaltar la belleza natural con un suave maquillaje. Lucía hermosa, etérea y angelical.

HOTEL PASSIONE - LA JEFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora