Capítulo 29 - STRIKE 2

33 0 0
                                    

...Al día siguiente...

Anna entraba al despacho de Adara con la actitud impregnada de nerviosismo.

(En idioma griego)

-Disculpen...- con cierto temor a hablar.

-¿Qué sucede?- indagó Paul extrañado.

-Bueno, no quisiera incomodar a Adara pero no me queda de otra- se excusó la asistente.

-Di de una vez que te pasa Anna- indagó sin prestarle mucha atención la hotelera con su mirada en la computadora.

-En recepción se encuentra el señor Wembley y dice que no se irá hasta hablar con usted- apretándose las manos y esperando la reprimenda -Los chicos de seguridad y Lisa, la recepcionista no le permiten el acceso, pero se instaló en el lugar y dijo que puede hacer un escándalo si no lo atiendes, por eso Lisa me lo informó-

La empresaria respiró hondo tomando fuerzas y asintió con la cabeza.

-Acompáñalo hasta aquí junto a uno de los chicos de seguridad y ten mucho cuidado, has de cuenta que eres sorda porque estoy segura de que tratará de manipularte o molestarte, lo que mejor le convenga- le explicó con una serenidad que hasta a ella misma le sorprendía -Tampoco te acerques demasiado, ya sabemos de lo que es capaz... aunque pensándolo bien, no va a ensuciarse las manos directamente...-

-¿Estás segura?- con ciertas dudas consulto el canoso.

-Ve Anna por favor-

La chica afirmó con un leve movimiento de cabeza y salió del lugar.

Adara tomó su teléfono y marcó para luego colocar el altavoz y dejar el aparato.

-Hola James, ¿Tienes a mano todo lo que hablamos?- indagó la empresaria ni bien le contestaron del otro lado.

-Hola Adara, por supuesto, cuando quieras estoy listo- le respondieron con cordialidad y profesionalismo.

-Acaba de llegar, mantente en la línea sin hablar a menos que sea muy necesario- explicó cerrando sus ojos y suspirando por un instante.

-No te preocupes-

-Hola James, no sabía que ya tenían todo arreglado- pronunció Paul sonriendo un poco.

-¿Cómo estás amigo? Hace tiempo que no nos vemos pero supongo ya tienes más canas que yo. Me alegra de que estés acompañando a Ada, pero verás que ya la niña creció y se vale por sí misma- riendo con suavidad.

-Así es, las canas vienen con los años querido amigo... y no sabes lo orgulloso que estoy de esta niña- mirando a la joven con dulzura.

Las puertas de dos hojas se volvieron a abrir y Paul carraspeo para darle a entender al otro que era momento de llamar al silencio; acomodándose en el sillón, la sonrisa de hace un momento se había borrado por completo.

John entró después que Anna y el ambiente inmediatamente se tornó denso.

-¿Desean tomar algo?- indagó la asistente mirando a cada uno.

-No se quedará tanto como para tomar algo, gracias Anna- contestó la joven sin quitar los ojos de encima del recién llegado.

El norteamericano mostró toda su desfachatez al sonreír con burla y algo de seducción.

La asistente sin decir más, salió del lugar cerrando la puerta para que los otros tuviesen más privacidad.

-Buenos Días querida esposa... y Paul, siempre un gusto, veo que continúas siendo el perro faldero de las mujeres Makridis- pronunció antes de sentarse frente a su ex del otro lado del gran escritorio –Bueno, debo admitir que tienes buen gusto en decoración- mirando alrededor y estudiando cada detalle mientras se cruzaba de piernas y brazos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 05, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HOTEL PASSIONE - LA JEFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora