Cuidado Con Sus Labios. (Jenlisa)

Capítulo 10.

JENNIE.

Cuando Lisa llegó, mi mente se trasformó por completo, después de todo, era lo que yo quería, lo que más anhelaba y el destino parecía estar a mi favor y conectado conmigo. Me dio alegría, después de todo, era lo que estaba pensando, hacer lo que estuviera a mi alcance para que trabajara para mí.

Y era increíble como esa mujer se había resistido tanto a mí, desde aquel día que me salvó, lo único que hacía era pensar en ella, y ahora que la tengo aquí, no la pienso dejar ir. Porque me vengaré de ella, porque le haré la vida una mierda, la atormentaré y haré que sufra.

—¿Jennie? —Jisoo chasqueó los dedos frente a mí—. ¿En que mundo andas?

Me rasqué la sien, —Perdón, estaba pensando.

—¿En ella?

—¿Cuál ella?

—Oh, vamos, sabes muy bien de quien hablo —me quedé mirándola, pensativa—. ¿Lia?

Creí que diría Lisa.

—No estoy pensando en ella, para con eso. Te dije que Lia sólo me servirá para una cosa.

—Siiii —Mina me miró dudosa—. Como no. Vamos a ver, tú y nosotras —señaló a Nayeon, Jisoo y a ella misma—. Sabemos que no es así, que de verdad te está comenzando a atraer.

—¿Lia? no. Ya dije que es una come libros, y sí, puede que sea muy inocente y todo, pero no se ha metido de esa forma en mi corazón.

—¿Y piensas jugar con las dos? —quiso saber Nayeon—. Quiero decir; Lia es una buena chica, pero Lisa no tanto.

—Se que oculta cosas —dije—. Quiero que se acueste conmigo.

Las tres abrieron los ojos como platos.

—Ya entiendo tú plan —comunicó Jisoo—. Tú lo que quieres es que caiga igual que Kai, bueno, ¿pero tú estás loca? no Jennie, detente ahí.

Sonreí, —¿Por qué? dije que me las pagaría.

—Te estás pasando, no creo que te haga muy feliz ver a otra persona morir por lo mismo, Jennie. Sabemos que no quisiste a Kai —dijo Nayeon, pero Jisoo negó ante eso, ella sabe que sí, que sí llegué a sentir algo por él aunque me lo negara—. Pero de ahí, a querer meter a Lisa en eso.

—Dios, sí, te estás volviendo loca —culminó Mina.

—¿Ustedes son mis amigas Sí o no?

—¡Sí! —dijeron las tres al unísono.

—¿Entonces?

—Que Lisa no es mujer de eso, Lisa se ve una buena chica, cuando la vi en el patio, ayudando a Rigoberto e intercambiando palabras, me pareció una chica agradable. Nos saludó con normalidad, incluso, nos sonrió. Kai no hacía eso, Kai era un antipático de mierda.

—Siempre lo odiaste, Nayeon.

—Todas —dijeron otra vez al mismo tiempo.

—No se encariñen con Lisa, aparte, ¿no ven como juega con su ex? hasta se sonríen, es insoportable —gruñí. Me molestaba ver con la fluidez que hablaba con todas menos conmigo.

—Y con Irene ni se diga —miré a Jisoo, esta se encogió de hombros—. Es cierto, se le queda mirando cuando se da la vuelta y le pega unos repasos.

—¿Cuánto tiempo lleva aquí? —averiguó Mina.

—Dos días, pero todavía sigue preparándose, comienza hoy —contestó Jisoo.

Abrí los ojos con una idea, —Tengo una maravillosa idea.

Todas me miraron.

—¿Qué idea, Jendeukie?