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Izuku salió del lugar y se acercó al carruaje, allí se sentó al lado del caballo.



Midoriya: Bien Juan, creo que nos quedaremos aquí por un rato así que, - saca un paquete de cartas - quieres la revancha?.

Juan: *Sonidos de Caballos*.




/ Dos horas después.




Midoriya: Vete a pescar.

Juan: *Sonidos de Caballo enojado*.

Midoriya: Encerio que mal perdedor eres.



En ese momento las puertas del palacio se abrieron y todas las chicas empezaron a salir, Izuku se paró rápidamente, guardó las cartas y espero a su amiga.

Después de unos minutos Uraraka salió e Izuku se acercó para preguntarle cómo le había ido.



Midoriya: Y qué tal?.

Uraraka: No estoy muy segura.

Midoriya: Por qué?.

Uraraka: No sé, no nos habíamos presentado ni la mitad de las chicas cuando se levantó y dijo que ya tenía a quién escoger.

Midoriya: Encerio?, Eso es muy extraño, pero bueno, mejor vámonos.

Uraraka: Está bien Deku-kun.



El peliverde ayudó a la castaña a entrar en el carruaje, seguido se sentó en el asiento del conductor y dió un pequeño latigazo para que el caballo empezara a avanzar.

Estando a punto de salir del reino un estruendoso grito se escuchó en toda la zona.



Bakugo: !!!!!! ALTO ¡¡¡¡¡¡.



El peliverde no le tomó importancia al grito y continúo su camino.






Unas horas después Izuku y Ochaco llegaron al castillo de Todoroki, él cuál los estaba esperando en la entrada.



Todoroki: Hola chicos, bienvenidos cómo les fue.

Uraraka: Pues . . .

Midoriya: Yo tenía razón, no pasaron ni la mitad cuando ya no lo soporto.

Uraraka: Bueno, ya sé que aprendí mi lección no tienes que recalcarmélo Deku-kun.

Midoriya: Lo siento.

Todoroki: A por cierto, Uraraka, Iida quiere hablar contigo, él está en el jardín.

Uraraka: Conmigo?, Esta bien.



/ Uraraka se va.



Midoriya: Qué es lo que Iida quiere decirle a Uraraka?.

Todoroki: Se le va a confesar.

Midoriya: Neta me lo juras?.

Todoroki: Neta te lo juro.

Midoriya: Bueno ya era hora, vamos a espiarlos?.

Todoroki: Pensé que nunca lo dirías.



El bicolor y el peliverde se fueron a la habitación que daba vista directamente al jardín, allí podrían espiar a la pareja sin ser descubiertos.




/ En el jardín.




Iida se encontraba sentado en una de las bancas esperando a que la castaña llegase. Estaba muy nervioso, realmente no sé sentía preparado pero si no se atrevía alguien más podría ganársela, mientras pensaba sintió como alguien se sentaba a su lado.



"Esposa para el Rey"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora