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En la pequeña y acogedora cabaña se encontraba un cenizo siendo curado por un peliverde un poco molesto.

Cuando esté lo vió siendo atacado por las ardillas se sintió muy preocupado, pero cuando le dijo la razón por la que estaba ahí hubiera preferido que lo terminarán de matar.

Pero como siempre su corazón no lo dejaría hacer eso, así que lo llevo adentro de su hogar para poder tratarle las heridas.

El silencio era incómodo, así que Katsuki busco la forma de romper el hielo.

Katsuki: Vives tú solo?.

Izuku: Sí.

Katsuki: !¿De verdad?¡. ¿Acaso no tienes más familia?.

Izuku: No.

Bakugo podía sentir lo cortante que actuaba Midoriya, realmente el chico estaba enojado. Empezó a ver por todas partes para buscar algo que lo ayudará a hacer conversación.

Su vista se detuvo en una de las repisas, había una foto de una mujer de cabello verde cargando a un niño del mismo color de pelo, ambos también tenían los ojos verdes, la única diferencia es que el niño tenía pecas.

Bakugo tomó eso como una oportunidad para hablar, entonces dirigió su vista a Izuku y le pregunto.

Katsuki: Quién es ella?.

Izuku levantó la vista hacía el lugar donde Katsuki le había señalado. Al ver a quién se estaba refiriendo Izuku bajo la cabeza.

Izuku: E-ella, es mi madre.

Katsuki: Tú madre?. Entonces por qué no vive aquí contigo?.

Izuku dejó lo que estaba haciendo y se enderezó en su asiento, luego dió un leve suspiro y se giró para ver a Katsuki.

Izuku: Ella, . . . Falleció, . . . Cuando yo tenía cuatro años.

Katsuki: Qué?.


Flashback 🍃

Izuku a estado en el bosque desde que tiene memoria. Vivía con su madre en esa cabaña.

Pero por muy extraño que sonará su mamá no lo dejaba ir más allá, decía que era peligroso y  por eso no debía alejarse demasiado.

Izuku jamás desobedeció a su madre, no se atrevía a ir más allá de su jardín, pero el lado bueno es que tampoco se la pasó solo.

Los animales de los alrededores iban a visitar a la pequeña familia, los cachorros les encantaba jugar con Izuku mientras que los adultos les gustaba hablar con su mamá.

Ambos podían entender a la perfección a los animales, cuando Izuku le pregunto a su madre el por qué?, Ella le dijo que todos las personas podían hacerlo y que era algo natural.

Vivíamos felices, teníamos agua, comida, un techo, lo teníamos todo.

Hasta ese día . . .

Cuando fue mi cumpleaños número 4 las ardillas me habían invitado a recolectar algunas moras, mi madre me dejó ir pero que tuviera mucho cuidado.

Estaba feliz, con esas moras mi madre podría prepararme un delicioso pie. La noche empezaba a caer, entonces decidí volver a casa.

Cuando finalmente llegué la puerta estaba abierta, me acerque lentamente hasta que ví a mi madre tirada en el suelo con una enorme herida en su pecho.

Me sentía horrorizado, corrí rápidamente hacía ella para saber si estaba bien.

Izuku: !!!Mami¡¡¡,  .  .  . ¿Mamita estás bien?,  .  .  .  Mamá .  .  .

"Esposa para el Rey"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora