Frisk ha vivido a la sombra de todo y de todos, la han insultado y pisoteado. No se siente segura en ningún sitio, ni en casa, ni en colegio, ni siquiera sus pensamientos son seguros probablemente sean el lugar más peligroso de todos. Rondada por al...
Para este capitulo te recomiendo escuchar las siguientes canciones:
- "Confident" de Demi Lovato.
- "Kill the Lights" de Set it off.
- "Breathe in, breathe out" de Set it off.
- "I see red" de Everybody loves an outlaw.
- "Angry too" de Lola Blanc
Pueden ayudarte a sumergirte mejor :)
0-0-0
Con dificultad esquivó la armada de punzantes estrellas que se clavaron en la pared a su paso. Saki la había arrastrado hasta una de las habitaciones del último piso, una habitación que guardaba el desagradable detalle de estar rodeada por un campo de fuerza funcional para almas humanas. Y cada vez que la azulada la lanzaba hasta una de las paredes una gran descarga mágica la electrocutaba y dejaba varios minutos sin poder moverse.
- ¿¡Qué rayos te pasa!? ¿¡Por qué me atacas!?- chillo enfadada.
La mirada de Saki enfureció aún más y sus dientes se apretaron, volvió a controlar el alma de Chara y la lanzó alrededor de la sala varias veces con el campo de fuerza. La soltó de su control y esta se precipitó hacia el suelo sin fuerzas para evitarlo.
- ¿Y por qué no debería?
Sus ojos se iluminaron incandescentes de azul y de su cuerpo emanó gran cantidad de energía mágica. Chara levantó un poco su cabeza y observó con asombro la magia desenfrenada de la chica. De un movimiento rápido Saki extendió su brazo y toda aquella energía se expandió en una gran onda psicoquinética que destruyó la pared a su espalda llevándose todo consigo, la figura de Chara salió volando varios metros de aquella habitación acompañada del resto de muebles y cristales.
Todo parecía ir a cámara lenta en ese momento. Fue un golpe profundo en el pecho, parecido al golpe que te darías al caer desde una altura considerable, no podía respirar y sentía que al intentar hacerlo la presión se lo impedía, las palabras no salían de su boca, y lo peor fue cuando aquella sensación se sustituyó por un inmenso dolor parecido a la rotura de cada una de sus costillas.
La figura de Saki apareció de la nada frente a ella. Estaba a contraluz, su rostro oculto tras las sombras mientras sus dos brillantes pupilas azules la miraban desde arriba. Extendió su mano, y el cuerpo de Chara se precipitó a gran velocidad hasta el suelo a metros y metros de altura. Chocó creando un gran cráter en el suelo de piedra. La presión se esfumó pero aquella sensación de necesidad por respirar se mantuvo. Los muebles se precipitaron y se partieron en pedazos al chocar. Mientras que la figura de Saki bajaba delicadamente hasta quedar a unos metros del suelo, suspendida en el aire.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
