Estado

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Narra Frisk:
Nos sentamos a cenar y fue bastante alegre, al menos lo fue para Papyrus Y Zowei que le contaban a la otra fantasma sobre el día que habían tenido. Le contaron sobre los puzles que habían resolvió y la batalla que había tenidos ¡o y la cita! por supuesto.

Mientras ellos tres hablaban amenamente, yo me mantenía con la cabeza gacha, incomoda por el esqueleto frente a mi. Desde esa conversación Sans no apartaba sus cuencas de mi. Cuencas en negro, ceño fruncido, y mirada penetrante sin importarle disimular. Solo la levantaba cuando me hablaba, pero sin mirarlo de vuelta, tenia miedo de que si lo hacia se lanzara encima mía a pegarme o algo así.

Fue una cena bastante tensa.

¡Pero no todo es malo! ¡al fin encontré a Saki! ahora solo tengo que hablar con ella a solas. ¡Será fácil!

Eso pensé.

Papyrus y Zowei se quedaron limpiando los platos y Sans parecía que se había marchado a alguno lugar. Saki salió de la cocina y aproveche para acércame a ella. Pero cuando estaba a punto de pronunciar su nombre, Sans apareció desde la baranda del segundo piso y la llamó diciendo que necesitaba su ayuda con algo. No dije nada, solo vi como ella subía las escaleras y se encontraba con el esqueleto, entrando en la habitación antes de él. 

Intente hacerlo en otras ocasiones, pero fue imposible acercarme. Sans permanecía todo el tiempo cerca y cada vez que intentaba hablar con ella, él se la llevaba sosteniéndola del brazo o pidiéndole cualquier cosa para alejarla de mi, lo mismo pasó con Papyrus, Sans no me dejaba estar a solas con él tampoco. 

Tras tanto intento y derrota me rendí, y solo pasé el tiempo intentando ignorar la mirada desconfiada de Sans sobre mi.

Por algún motivo, ahora me odiaba, y no sabia por que. Suspire rendida, y yo que pensaba que éramos amigos, después de todo él fue amable y me ayudo a llegar hasta aquí. No entendía porque había cambiado tan rápido de parecer. ¿Tal vez estaba molesto por no haberle contado de mi condición? Pero apenas lo conozco, jamás seria tan confiada con un extraño. Tampoco me gusta ir diciendo a lo cuatro vientos que veo fantasmas.

Más tarde todos nos juntamos en el salón y Papyrus me enseño emocionado muchas cintas de DVD que guardaba como oro en paño. Me conto que eran películas humanas que había encontrado en el vertedero de Watterfall. Al parecer alguno de los canales de agua de la superficie conectaba con el rio de ese lugar, podías encontrar objetos humanos que habían sido arrastrados por las aguas.

No sabia que sitio era ese, pero encontrar películas en un vertedero no sonaba demasiado bien.

Pero a diferencia de lo que pensaba, las películas estaban en bastante buen estado, eso si, en algunas partes les fallaba el audio y no se escuchaban, pero teniendo en cuenta que las había encontrado en un rio, era un milagro que pudieran verse. Eran bastante viejas y la mayoría eran en blanco y negro. No acostumbraba a ver películas de este tipo, de echo ninguna. Hacia años que no pisaba un cine. Pero estar con Papyrus y Zowei, comentando una que otra escena, poniendo voces extrañas e inventándose los diálogos cuando el audio fallaba, era muy divertido. Jamás me había reído tanto viendo una película de mala calidad y  en blanco y negro.

De vez en cuando Saki también se metía en la improvisación de voces, cuando aparecían más de dos personajes. 

En un momento aparte mi vista del televisor, solo viéndolos a ellos doblar las voces. Ninguno miraba la pantalla, solo se miraban entre si riéndose de vez en cuando. Parecía que se sabían la escena de memoria ya que los diálogos cuadraban a la perfección cuando un personaje empezaba y terminaba de hablar.

Psiquetale (Au Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora