Mi lugar seguro

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Vieron al cuarteto correr rumbo a las profundidades del castillo en busca de sus amigos. Janet volvió a prestar atención al grupo que había quedado: Paciel, Papyrus, Zowei y Muffet. Hacer todo aquello traería consecuencias y cambiaría sus vidas por completo, aunque después de descubrir todo, sabía que algún día pasaría. No podía dejar que aquel plan se llevara a cabo, y para desmantelar toda aquella locura tendría que destruir aquel laboratorio y cada pequeño papel, planos o cualquier cosa para evitar que volvieran a construirlo.

El sonido de armaduras y pasos correr en manada llegó hasta ellos, se vieron rodeados en pocos minutos por una horda de guardias. Janet y Zowei se fusionaron con sus compañeros y el trío de fusiones se puso espalda contra espalda mirando a sus oponentes.

- Paciel, Zowyrus, entretened a los guardias debemos tener el camino lo más despejado posibles para cuando regresen.

-¿Qué harás tú?

- Destruir esa cosa.

Muffnet lanzó una tela de araña y se balanceo sobre los guardias para pasar sobre ellos. Entrando en el pequeño sótano y bloqueando la puerta. Bajó corriendo hasta llegar a la puerta con la barrera y destruirla, una vez la barrera anti-poderes estaba destruida entró con todo. El lugar había quedado vacío, algunas mesas y sillas estaban tiradas por la prisa que habían tenido al salir. Con paso decisivo llegó al frente de la máquina con cabeza animal. Un cúmulo de agujas apareció alrededor de la máquina y con un chasquido todas salieron despedidas detrayendo los cables y clavándose en la maquinaria, siguió así hasta que la estructura cayó.

Luego se dirigió a las cúpulas donde estaban antes encerrados e hizo lo mismo, para los planos los partió en pedazos, luego hackeo todas las computadoras para eliminar cualquier rastro de los planos o apuntes de la máquina.

Se detuvo mientras veía los últimos archivos eliminarse. Esto era demasiado fácil, todo estaba desprotegido y no le había costado nada hackear el sistema. La máquina estaba desprotegida y ningún guardia se había quedado para custodiarla.

Quizás se estaba comiendo mucho la cabeza y estaba pensando demasiado las cosas. Pero si todo aquello era el plan de su vida al menos esperaba más resistencia y pelea. Ni siquiera el rey se había presentado ante el estado de alarma que ahora presentaba el castillo.

Otra cosa que le preocupaba y que no quiso decir a los demás, era el hecho de no ver a Alphis en horas. Undyne la había visto llegar, pero desconocía donde podrían haberla llevado.

Si Alphis no estaba con ellos ni con los científicos, eso quería decir que Asgore la necesitaba para algo importante.

- Aquí falla algo.

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-¡SAKI!

Se puso rígida cuando escuchó su nombre, su agarre en el alma de Chara desapareció, cayendo al suelo sin fuerzas para sostenerse por sí misma.

¿Por qué estaban peleando? Se suponía que Saki quería ser su amiga, entonces a qué venía todo aquello. ¿Los destrozos de atrás fueron a causa de su pelea?

Nuevamente mi cara se arrugó al sentir aquella desagradable punzada. Observé con más detenimiento a Saki dándome cuenta de cuál era el problema. Su alma...estaba agrietada.... muy agrietada.

- ¡Saki!- grite mientras miraba horrorizado el estado de su alma.

Está era la punzada que sentía, el alma de Saki se estaba agrietando y gracias a nuestro lazo podía sentirlo como si me pasara a mi. Ella no me respondió, sus ojos estaban rojos y con lágrimas, abiertos de par en par con una expresión incrédula mientras miraba hacia nuestra dirección.

Psiquetale (Au Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora