Diario

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Ambos monstruos en plena batalla. Muffet atacaba con todo su arsenal sin cortarse un pelo. Pero aun así, la pelea estaba siendo mucho más dura de lo que pensó. La velocidad, agilidad y la habilidad de teletransportación de Sans estaban siendo un incordio.

Los ataque de Sans no tenían nada de fuerza pero eran difíciles y fastidiosos de esquivar. Sobre todo sus gasterblaster, un arma que atemorizaba a cualquiera, sino fuera solo la apariencia.

La paciencia de Muffet se estaba terminando, pensó que solo tardaría unos segundos en acabar esta absurda pelea. Pero de nuevo, las probabilidades no parecían estar a su favor.

Sino terminaba pronto y regresaba con Janet para atrapar a Frisk y su fantasma, estaría en graves problemas con el rey.

- Se acabó, terminemos con esto de una vez

Muffet lanzo una ráfaga de su tela de araña que atrapó a Sans por fin, manteniéndolo inmovilizado y pegado al suelo.

- Se acabó Sans ¡Ríndete! ¡No puedes salvarla! ¡No puedes salvar a nadie siendo tan débil! Ni a esa niña ¡Ni siquiera puedes ayudar a tu compañera! 

Muffet bajó del árbol donde se encontraba, hasta quedar frente de Sans. Él le mostró un expresión de enfado y molestia. 

Muffet cortó el hilo que mantenía a Sans pegado al suelo. Tomó el gorro de su chaqueta y lo impulsó hasta sus hombros.

- Estas muy segura de tus habilidades ¿no?- dijo Sans

- Um, bueno tratándose de ti, cualquiera es mejor que tú- dijo riendo 

-Si, puede ser. Pero, nunca te han dicho que no subestimes a tu enemigo.

Rápidamente un gaster apareció frente a ellos. Los ojos de Muffet se abrieron como platos, miró hacia Sans, pero este había desaparecido. Rápidamente creó unos hilos y se impulsó hacia arriba esquivando la mayoría del impacto, pero recibiendo daño en dos de sus brazos. No resultaron nada graves. 

Cansada de su insistencia por seguir luchando, se giró hacia él. Sans la observaba con su gorro puesto y una sonrisa socarrona.

- La verdad, no quería tener que mostrar esto, pero, veo que no me queda de otra si quiero mantenerte aquí. 

Rápidamente los instintos arácnidos de Muffet se activaron. Presentía peligro.

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Buscaba entre la montaña de papeles algo que pudiera explicar o al menos acercarse a descubrir por qué el estado y el odio habían desaparecido de su alma. Tenía que reconocerlo, ella también quería saber por qué de repente el alma de Chara ya no contamina la suya, de hecho ahora se sentía mejor que nunca, más fuerte, más atrevida.

Miro de reojo a Chara, está flotaba dándole la espalda mientras descartaba papeles a lo loco sin prestarle mucha atención a su contenido. Quería preguntarle, preguntarle por qué de repente su odio ya no funcionaba en ella. Era mucho más rápido que buscar en decenas de miles. 

Chara lo sabía, estaba segura.

Dejó los papeles que estaba mirando en la estantería donde los encontró y se giró hacia ella, encarándola.

-Chara- la llamó

La fantasma parecía ignorarla o no percatarse del llamado porque siguió dejando caer los papeles. Frisk carraspeo para llamar la atención y pareció conseguirlo, porque dejó de arrojar los papeles, aunque no se giró a mirarla y tampoco dijo nada. Decidió preguntar.

- ¿Por qué tu odio ya no me contamina? Chara

Un silencio las rodeo. Frisk seguía mirándola con determinación, no se echaría para atrás, ya no era la niña asustadiza que temía al fantasma que la rondaba, ahora era una Frisk nueva y mucho más fuerte.

Psiquetale (Au Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora