Psiquetale (Au Undertale)

Revelaciones

Soltó el aire retenido. Otro nuevo grupo de guardias había sido inmovilizado, sus piernas flaquearon un poco dispuestas a dejarlo caer, pero se mantuvo firme sin dejar que el cansancio lo venciera. Había estado luchando con todo aquel que se acercaba y eso empezaba a pasarle factura a su magia. Reconocía que estaba resistiendo más de lo esperado. Esquivaba y se movía a una velocidad tan alta que los enemigos no podían verlo venir, su habilidad de teletransportación era de mucha ayuda para esquivar y acercarse sin correr riesgos. Aun así, su magia no era muy poderosa solo podía limitarse a noquear al enemigo o atraparlos entre una maraña de huesos para evitar una pelea.

Pero lo que más le preocupaba a Saki era que Sans no tenia resistencia a los golpes, podía ser muy evasivo y rápido, pero si le daban un golpe por débil que fuera. Estaría en serios problemas.

-¿Estás bien?- Preguntó Alan preocupado viendo el estado de cansancio de Sans.

- No...es...nada....solo necesito.... tomar un descanso...- dijo tratando de tomar aire.

No pensaban que a estas alturas quedaran demasiados guardias en los pisos superiores, por eso decidieron que Undyne y Ray serian de más ayuda si iban a buscar a Frisk, seria más útil con ellas. Pero al parecer si que había más de un guardia rondando por allí. Y sin Alphis, Alan no podía herir a los monstruos. Saki se mantuvo alejada viendo como Sans se sentaba un rato. No era seguro que ambos se fusionaran en el estado que se encontraba. Su alma estaba bastante dañada y fusionarse podría ocasionar que el alma de Sans se viera afectada al no tener una defensa adecuada. Si Saki hubiera esta en mejor estado podría canalizar energía para que el alma de Sans no estuviera desprotegida a los ataques mágicos, pero según su estado era más seguro que su magia no rodeara el alma de Sans. No solo estaba siendo una carga para sus amigos, sino que estaba arriesgando a Sans a sus límites.

Un poco mejor Sans volvió a incorporarse, le dio un gesto al grupo para seguir. Después de girar varias esquinas se toparon con una sala custodiada por dos guardias. Sans no perdió tiempo y se teletransporto detrás de ellos, intentó noquearlos a ambos pero no ejercio suficiente fuerza en uno de sus ataques manteniendo a uno de los guardias consciente. Tuvo que luchar durante unos minutos para tratar de noquearlo, pero el cansancio era demasiado, en un momento sus piernas dejaron de sostenerlo y cayó al suelo. Alan y Saki se alarmaron y salieron de su escondite para ayudarlo. Alan observó que de suerte había una lámpara justo encima de ellos.

- ¡Saki! Atrae a Sans.- Saki extendió su mano para usar sus poderes, pero no respondieron.

- N-No, no funciona.

- ¡Saki concéntrate!- apuro Alan

- N-No puedo, no me responden- el pánico volvió a apoderarse de ella.

Su magia estaba desapareciendo demasiado rápido, aquella manipulación estaba haciendo que perdiera sus poderes. Por lo que él conocía de las almas de integridad era que son difíciles de mantener, su usuario debía seguir su propio juicio ser honesto y creer en sí mismo. Debido a la manipulación de sus recuerdos, Saki no sabía que era real. Según sus memorias, todos ellos estaban muertos. Pero los tenía delante, podía verlos, sentirlos, ¡tocarlos! Pero sus recuerdos le decían lo contrario. Estaban muertos y todo por culpa de Frisk y Chara. Saki se estaba obligando a creer la realidad que alguien más le decía, una realidad, que ella no recuerda.

No sabía cómo ayudarla.

Escuchar el sonido metálico de la armadura moverse lo trajo de vuelta. El guardia empezaba a preparar su lanza para dar el golpe. Alan se preparó para disparar, llamó a Sans para que se moviera, pero el esqueleto estaba agotado y sus piernas no respondían. Miro entre la lámpara, el guardia y Sans. No era seguro disparar, Sans podía salir herido, pero si no lo hacía estaría muerto. La lanza del guardia iba a atravesar el hombro de Sans.