Psiquetale (Au Undertale)

Confió.

Una melodía suave de fondo, notas delicadas provenientes de un piano. El sonido del televisor, del alboroto de la calle, incluso de su nana cocinando, todo quedó muteado para sus oídos a excepción de esa melodía.

Cuando escuchó el lejano cantar acompañando a la música, se levantó de su patio de juegos dejando todo por el suelo, siguió aquella melodía que parecía llamarla.

Llegó hasta el pasillo, mirando las puertas de cada habitación, y deteniendo su búsqueda en la puerta que llevaba al sótano. Con sus pequeñas piernas y brazos, se puso de puntillas para alcanzar el pomo de la puerta y girarlo. La melodía se hizo más potente y ella avanzó decidida. Bajando los grandes escalones a comparación de su pequeña estatura de cuatro años. Abrazándose de la baranda, bajó un escalón tras otro hasta que en su campo de vista se alzó la figura alta y delgada de un hombre.

Un hombre que bailaba al compás de la música, con pasos delicados y cuerpo recto. Saltando en el aire y cayendo como una hoja en un río en calma, levantando su pierna por encima de su cabeza mientras lo único que lo apegaba al suelo era la punta de sus dedos. La pequeña no pudo dar un paso más hipnotizada por el baile, la música.

En silencio, observó el baile hasta que la melodía llegó a su fin y el bailarín se detuvo volviendo a apoyar ambos pies en el suelo. Sintiéndose observado, empezó a girar su cabeza.

El ambiente cambió repentinamente, todo se volvió oscuro y la habitación iluminada cambió a un campo abierto rodeado de vegetación. Frente a ella se alzaba la figura de un niño pequeño que le ofrecía la mano para ayudarla a levantarse.

- Estuviste bien, pero sigues canalizando demasiada magia en algunos ataques innecesarios.- tiró de ella para levantarla.- debes saber cual priorizar y cuanto canalizar, o quedarás agotada en poco tiempo.

-  "A que se debe que quieras retomar los entrenamientos físicos."

- "El futuro es incierto. Debo prepararte para cualquier cosa y asegurarme que podrás proteger a todos si no estoy."

- "¿Sino estás?- preguntó extrañada.- ¿Por qué no ibas a estar?"

- "Solo es por si acaso.- le sonrió tranquilamente.- Tomemos un descanso."

Tomó distancia de ella para alejarse lentamente. Mientras Saki terminaba de arreglarse un poco el cabello despeinado, repentinamente él se detuvo, la llamo y mirándola de reojo dijo:

- "Confió en que mantendrás a todos a salvo."

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El recuerdo se desvaneció. Abrió sus ojos y miró el corazón azul con delgadas grietas en sus manos. El rememorar aquellos recuerdos la tranquilizaba y evitaba que el alma se agrietara más. Pero no podría mantenerse inmersa en recuerdos todo el tiempo.

Una punzada de dolor la recorrió, apretó el alma en sus manos llevándola a su pecho. La vuelta de aquellos flashback desagradables volvía a ella como un recordatorio constante.

Si quería descubrir la verdad y recuperar su integridad, tendría que buscarla ella misma.

Miró a Sans que seguía dormido. Sintiendo mucho dejarlo atrás le dio un último apretón a su mano y puso rumbo a la puerta.