CATORCE

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Me despertaron dos golpes en la puerta. Abrí los ojos y me encontré con lo más hermoso que podía existir. Hyungsik seguía durmiendo profundamente, con sus brazos a mi alrededor.

—Hyungie —lo llamé.

—Cinco minutos más —murmuró, sin abrir los ojos.

Volvieron a llamar a la puerta.

—¡Nat! —era Jimin.

—¡Ya voy! —dije.

De inmediato, Hyungsik se levantó, recogió sus ropa del suelo y se metió en el baño. Yo me vestí lo más pronto posible y corrí a abrir.

—Hola —me saludó Jimin. Estaba con Jungkook y Taehyung.

—Hola, chicos —dije, y me recosté en el marco de la puerta.

—¿Has visto a Hyungsik? —preguntó Jungkook.

—Lo estamos buscando para hacer un último ensayo antes de la presentación de hoy —completó Taehyung.

—La verdad es que no tengo idea de dónde puede estar. Anoche me despedí de él en la noche y no he sabido nada.

Ellos me miraron con decepción.

—Tampoco contesta el teléfono —Jimin sacó su celular del bolsillo.

Me asusté porque creía que en cualquier momento, sonaría el celular de Hyungsik y todo el mundo se daría cuenta de que había estado conmigo. Por suerte no fue así. Jimin le marcó un par de veces antes de guardar el teléfono en el bolsillo.

—Nos vemos luego, Nat —se despidió Jungkook.

—Adiós, chicos.

Cerré la puerta y me dirigí al baño. Hyungsik estaba bañandose. Al notar que estaba ahí, cerró la llave y abrió la división.

—¿Qué les dijiste? —preguntó.

—Que no tenía ni idea de dónde estás —respondí sin poder evitar recorrer su cuerpo con la mirada.

—Estoy pensando en una excusa para no comprometerte.

—Por ahora es mejor que nadie sepa de lo nuestro.

Asintió y me tomó de la mano.

—Ven.

Me quité la ropa y entré en la ducha. Hyungsik cerró la división y abrió la ducha, poco después estábamos besándonos bajo el chorro de agua. Tratamos de tardar lo menos posible, luego él se fue a buscar a los chicos y yo me encontré para desayunar con Namjoon, Hoseok, Yoongi y Ji Soo. Tan pronto llegué y me senté en la mesa con ellos, ella me miró de una manera difícil de describir.

—¿Descansaste? —preguntó.

Fruncí el ceño un momento, después asentí.

—Sí ¿y tú?

—No tan bien como tú.

—¿Qué pedimos? —preguntó Hoseok, mientras miraba la carta con atención.

Miré también la carta. Lo más complicado de irme a vivir a Corea había sido la comida, los primeros días había probado casi todo lo que encontraba y muy pocas cosas me gustaban realmente, con el tiempo me había acostumbrado, aunque algunos platos no me gustaban demasiado y evitaba comerlos.

El festival empezó antes de mediodía, pero la presentación de Hyungsik y los chicos fue después. Como siempre, lo hicieron muy bien, siempre ensayaban mucho y se esforzaban por hacer sus presentaciones lo mejor posible.

—Cada vez que los veo presentarse es mejor que la anterior —comentó Yoongi con una pequeña sonrisa.

Ji Soo sonreía también.

—Hyungsik se ve tan guapo como siempre —dijo.

Ese comentario me molestó, no podía ponerme celosa por algo tan estúpido, pero no podía evitarlo. Ya sabía que Hyungsik era muy guapo, todo el mundo lo decía, pero no me gustaba que lo dijera ella en específico, me fastidiaba demasiado. No le dije nada, no podía poner en evidencia que teníamos algo. Preferi centrarme en mirarlo y escuchar su voz, recordando la primera vez que lo había escuchado cantar. Su voz era tan linda, tan melodiosa. No decía que Jimin, Jungkook y Seokjin no cantaran bien, pero siempre me había parecido que la voz de Hyungsik era mucho más bonita que cualquier otra que hubiera escuchado. Todo lo que era él, cada pequeña cosa que tuviera que ver con él me parecía demasiado especial. Me había enamorado sin darme cuenta, pero sin vuelta atrás. Y con todo lo que estaba pasando entre nosotros mis sentimientos no hacían más que hacerse fuertes, crecer todavía más hasta convertirse en algo irreversible. Pasarían los días y los años y seguramente yo seguiría igual o peor de enamorada de él.

Cuando bajaron del escenario, fueron directamente hacia donde estábamos.

—Ustedes nunca decepcionan —Hoseok fue a darles un abrazo a cada uno de ellos.

—Tiene toda la razón —confirmó Namjoon— Ustedes son demasiado buenos.

—Te felicito, Hyungie —dijo Ji Soo mientras se acercaba a Hyungsik con intención de abrazarlo. El se alejó lo más que pudo.

—Solo Nat puede llamarme de esa manera. —le dijo con brusquedad— no vuelvas a hacerlo.

Ella lo miró con confusión y no dijo nada más.

—Necesito hablar contigo —dijo Seokjin y me tomó del brazo.

Lo miré con impaciencia.

—¿Ahora de qué, Jin? ¿De lo mismo de siempre?

Pensaba ponerlo en su sitio una vez más, decirle que dejara de insistir con lo que habíamos tenido. Me soltó y yo lo tomé del brazo para llevarlo aparte y poder decirle todo lo que pensaba.

—No. ¿Tienes algo con Hyungsik? —dijo apenas estuvo seguro de que nadie nos escuchaba.

—¿Por qué me preguntas eso?

—Porque Ji Soo me contó que anoche te acostaste con él. Parecía realmente molesta, la verdad.

—¿Qué?

Asintió.

—Lo que oíste. Puedo decirte que por mi parte ya entendí que no me quieres y voy a seguir con mi vida, pero en el caso de ella, no estaría tan seguro. Te estoy poniendo sobre aviso, Nat, tú verás si tomas en serio mis advertencias o no.

Winter sunrise in Seoul - PHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora