2 (Segunda Parte)

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Hoy desperté, esperaba no hacerlo.

Baje las escaleras del estupido departamento sin muchas ganas.

-Oh, Sherlock! ¿Pero que te has hecho querido?

-Señora Hudson! Dígame que usted si es real.

-Ven a mi apartamento querido necesitas hidratarte, esto no puede seguir así. Llamaré a Mycroft.

-¡AL CARAJO CON MYCROFT, ¿POR QUE TIENE QUE SER MI PUTO NIÑERO SIEMPRE?! ¡ESTOY BIEN, DEMASIADO BIEN!

-Escucha querido, no tengo la menor idea del porqué sufres así. Tenemos años de conocernos y aun así nunca me has contado nada de ti. Pero deberías hacerlo, necesitas sacar tu dolor hablar con alguien sobre porque estás así. Incluso si no es conmigo tienes que ir con alguien profesional.

-SE LO DIGO SEÑORA, NO TENGO NADA DE QUE HABLAR CON NADIE...nadie. Me voy al trabajo.

Salí llorando del departamento y me dirigí a la cafetería, abrí con mucho trabajo la puerta antigua y entré, estaba empapado pues había estado lloviendo. Lo normal.

Tan temprano y ya estaba llorando, me miré en el espejo decorativo cerca del mostrador y me vi a mi mismo, sintiéndome tan mal comencé a hablarme a mi mismo.

-Yo... lo amaba JAJA perdidamente. PUEDE QUE SUENE ESTÚPIDAMENTE EGOISTA PERO SI NUNCA LO HUBIERA DEJADO IR, HOY... hoy el estaría aquí. Mi John estaría aquí, mi amor, mi vida, mis ganas de vivir, la razón de mi existencia. Sé que le prometí que volvería a ser feliz pero no puedo, no si el no esta. Simplemente no puedo más.

Estaba apunto de hacer lo peor que he podido imaginar cuando una voz me sacó de mi trance.

-Sherlock...

Me di la vuelta, tan necesitado de verlo ¿John? Era John, mi John. Parado en la puerta, ahí estaba. Viéndome derrotado y acabado. Pero ahí estaba, mi John. Corrí hacia el, tan necesitado de sus brazos, el olor de su cabello, el sabor de sus labios. El calor de su aliento.

-Te extrañe John... no sabes cuanta falta me hiciste.

-Yo también te extraño Sherlock, quiero decirte que todo el tiempo que estuvimos juntos me hiciste feliz. Gracias cariño. Pero tengo que irme amor.

-¿John? ¿Por qué te vas? ¿John?...

🥀🥀🥀

Abrí los ojos y me di cuenta que estaba en el departamento, lloraba brazando uno de los suéters de John, otra alucinación más. JODER, OTRA VEZ. YA NO PUEDO DISTINGUIR LA REALIDAD.

No, no deseo distinguir la realidad. Al carajo todo no quiero esta realidad, quiero ser egoísta y tener a John a mi lado. ¡¡QUIERO A JOHN AQUÍ A MI LADO!!

Las lágrimas ya no salen, simplemente ya no hay más lágrimas. Pero el dolor sigue aquí.

¿Que es eso que veo? ¿Una jeringa? Y si yo, yo solo... una dosis más elevada... solo un poco... un poco más.

John, mi amor iré hacia ti mi amado

El Diario de SherlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora