7 (Segunda parte)

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-¡JOHN!

Todos en el cuarto del hospital se exaltaron por mi grito.

-Mycroft, Mycroft dime que esta vez si fue real. Lo vi. Lo sentí estuve entre sus brazos.

Al no tener respuesta me aferre a la otra opción que me quedaba

-Greg...¿Greg? Por favor.

-Será mejor que el doctor te lo explique

-¿Por que se van todos? No otra vez

Volví a llorar, en serio tan cerca otra vez.

-¿Como te sientes?

Estaba cubierto con la almohada sollozando

-Ya no me siento.

-Sherlock, quiero explicarte que paso. No quiero que me perdones, pero quiero que no me odies. No te alteres.

Me descubrí la cara, ya no quería luchar más, solo quería una cosa.

-John... eres tu, Al fin otra vez aquí. Pedí un último deseo, desee que volvieras, pensé que estabas muerto. Pero aquí estás eres real. Por favor, abrázame y no te vuelvas a ir.

John me abrazo contra su pecho latiendo, beso mi frente y me acurrucó en sus manos.

-Mi Sherly, no tienes la menor idea de lo que te extrañe. Verás, en el Ejército, el general se entero de a quien le enviaba las cartas era un hombre, así que me obligó a dejar de mandarlas. Luego de eso todo empeoró, me mandaron a guerras, en las cuales no había ningún registro por si moríamos el gobierno no se hiciera responsable, siempre espere que tu hermano me encontrara y luego me di cuenta de que eso no pasaría. Aguante la guerra durante 5 años Sherlock fue un infierno en carne. Cuando quise regresar, me enteré que tenías novio un tal Victor, ese patán del restaurante supongo. Así que me puse muy triste y fui a casa de mi padre a intentar arreglar las cosas pero (había comenzado a llorar) el esta muerto, mi hermana Harry no se que fue de ella, supongo que la buscaré. Pero me enteré de que en Londres el mejor café se hacía en Baker Street así que quise ver que tan bueno era. Te vi a ti en la barra y con todas mi ganas aguante no hablarte pero antes de entrar escuché al estúpido de Victor hablar por teléfono con alguien más diciendo algo como "Ya pronto tendremos el dinero" me preocupe por ti y los seguí, llevándonos a todo esto.

-Te quiero John, gracias por salvarme la vida, más de una vez. Por favor, no te vuelvas a ir

-Lo juro, por el resto de mi vida Sherly. Espera, puedo decirte así? Escuche que no te gustaba

-Me encanta, viniendo de la persona correcta.

Nos vimos a la cara y nos besamos, con tanto anhelo y ansias, con necesidad de hacerlo, con un temor a que alguno de los dos desparecieramos.

-IIIUUUU el tío esta besando a un chico JAJAJA

John y yo nos separamos todos sonrojados.

-¿Quien es el tío Sherlock?

-Pingüinos, el es John. Mi novio y si el acepta, su nuevo tío.

-Nada me daría más gusto que eso.

El Diario de SherlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora