5 (Segunda parte)

6 2 0
                                    

Todo parecía ir bien, como si el pasado ya no abarcará mi presente, como si se hubiera quedado donde pertenecía. Pero soy Sherlock Holmes y las cosas no me pueden ir bien.

-¿Puedo preguntar que haces?

-Oh! Hola Sherly

-No me digas así ya te lo dije.

-Lo siento, sigo sin entender porque no te puedo decir así pero esta bien. Estoy tirando algunas cosas viejas. Ropa más que nada, mira este suéter viejo además huele a perfume barato

Victor hizo una cara de asco al referirse al suéter de John, jamás le hable de él a Victor.

-No puedes tirarlo.

-¿Pero por que no? Esta todo viejo y feo, además es tan ridículo, no creo que tu uses esta clase de boberias amor.

-Basta Victor, dije que no puedes tirarlo.

Se lo arrebate de las manos, lo conservaba tan bien que aun olía a John.

-Amor no te enojes no pensé que fuera algo tan importante para ti, lo siento si?

Intento abrazarme pero por alguna razón me sentí mal con todo.

-No, no es importante. Es solo que, bueno, son cosas del pasado. Tengo que irme a trabajar.

-Te quiero

-Si.

🥀🥀🥀🥀

Me encontraba trabajando en la cafetería, por alguna razón me sentía tan raro. Como si alguien me estuviera vigilando, debió ser que esa tarde no había mucha gente.

Aproveche para leer un libro que tenia pendiente, pero el ambiente cada vez era más denso como si alguien fuera a aparecer de un momento a otro, como si algo estuviera cerca el fin de todo. Mi corazón empezó a latir con tal fuerza que sentía que se me hija a salir del pecho deje de escuchar por un momento, y tan solo observaba fijamente la puerta de la cafetería, sabía que en cualquier momento algo estaba apunto de pasar.

Era ahora, estaba aquí.

-Sherlock...

El Diario de SherlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora