El Diario de Sherlock

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Llegué al café a las 4 y John me esperaba en una mesa.

-Ey... No creí que vendrías. Pero aquí estás supongo.

-Que quieres.

-Perdoname Sherlock, te amo. Y aunque se que no hay excusas suficientes por todo lo que te he hecho sufrir aún así te amo más que a nada ni nadie en el mundo y entiendo si no me perdonas pero hay algo muy importante que debo decirte.

-Habla rápido tengo-tengo clase de violín.

-Se que es mentira Sherlock Holmes, te conosco mejor que nadie.

Y así es John me conoce mejor que nadie, ridículamente así es.

-Hable con mi padre sobre lo nuestro un día antes de lo de la fiesta, y aunque pensé que su reacción sería positiva, el es un hombre viejo y no cambiará su forma de pensar. Perdóname Sherlock, por favor perdóname por todo lo que te he hecho.

Había comenzado a llorar, realmente se había enfrentado a su padre por mi. Lo abrace.

-John...

-No Sherlock, estoy-estoy... nisiquera sé cómo estoy...

-Escucha, ahora tu padre es lo que menos importa, yo soy lo que menos importa. Nada de lo que pase a tu alrededor importa... Solo importas tu ¿Te corrió de tu casa?

-No, pero ahora me gustaría que lo hubiese hecho...

-¿Que fue lo que pasó John? Déjame ayudar

-Un día antes lo detuve y nos sentamos en el sillón, comencé a ser sincero con el y le dije "Sabes que mi amistad con Sherlock es lo mejor que me pasó en la vida, cierto?" Y el respondió que no lo sabía pero ahora lo sabía aunque no entendía a qué venía todo esto "Padre yo sé que muy en el fondo sabes la verdad pero no lo quieres ver; más bien no lo quieres aceptar" se comenzó a poner agresivo y realmente tuve miedo desee que tú estuvieras ahí y llorando le dije "¡PAPÁ SOY BISEXUAL!" "Me das asco" y se fue de la casa, a beber lo más seguro. Cuando fuiste a la casa te dije que el había salido a comprar algo pero no fue así, regreso hasta dos días después y realmente estuve mal me atemorizaba el verlo a la cara. Sherlock no quiero estar ahí...

-John... Está bien, vamos a estar bien. Tu puedes quedarte en mi casa el tiempo que sea necesario siempre serás bien recibido aquí. Por qué te amo.

-Gracias... Gracias