29

16 4 0
                                        

No sé cómo llegué a noche a mi casa, fue un verdadero milagro que no chocará. Las lagrimas en mis ojos me nublaban la vista y mi corazón cada vez se hacía más pequeño.

Entre a casa azotando la puerta, solo quería subir a mi habitación y no salir de ahí nunca más.

Para mí desgracia Mycroft estaba ahí ya que la boda era en dos semanas y el y Lestrade estaban organizando cosas con mis padres.

-Hola cariño, pensé que irías con John a celebrar su cumpleaños. ¿Paso algo?

Mi madre salía al recibidor en mi encuentro

-O por dios, ¿Sherlock estás bien? ¿Que te paso?

Me abrazo intentando hacerme hablar pero no podía contener mis lágrimas, al alboroto de mi madre llegó Mycroft con Gregson y mi padre.

-Tranquilo hijo, ¿que fue lo que pasó?

-No quiero hablar de eso.

Corrí a mi habitación y la cerré con seguro, no quería a nadie molestándo.

El Diario de SherlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora