Estaba despierto tan temprano, había hablado por llamada a Hoseok, para finalmente decirle que estaba dispuesto a huir, a esconderse, solo si eso le traía algo de paz. No tenía más opciones, no cuando Taemin se comportaba de ese modo, ya no sólo temía a sus golpes, sino que temía al dominio que ahora tenía sobre él.
Estaba en la pequeña cocina, se demoró preparando sopa de algas, las colocó en dos grandes tuppers, junto al arroz blanco y vegetales.
Se dio una ducha y se alistó, tenía tres destinos por visitar, una camiseta blanca y pantalones holgados negros, más sus tenis fueron suficientes para salir de casa.
El primer lugar fue la estación, llegó junto a Hoseok apenas unos 10 minutos pues el mayor no podía recibir visitas o permanecer mucho tiempo fuera. Entregó la comida y bajó la cálida sonrisa del más alto se marchó.
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Caminó por la residencia ya conocida, hasta quedar frente a aquella casa. Sí iba a marcharse, entonces ¿no sería correcto despedirse?
Tocó el timbre, esperando por el dueño de casa, la puerta fue abierta y un agotado hombre salió, parecía que arreglaba algunas cosas dentro. Namjoon no supo cómo reaccionar al tener al menor frente a él, cómo sería capaz de mirarlo a los ojos, no tenía ni idea de cómo aplacar el sentimiento de culpa que comenzaba a formarse.
— Namjoon hyung _— llamó el menor al verlo estupefacto_—
— Yoongi _— respondió_—
El mencionado le regalo una sonrisa que pudo tranquilizar toda desesperación en su mayor.
— Traje sopa, para la abuela ¿dónde está? _— comentó una vez le dejaron entrar_—
Namjoon trago saliva, sin poder mostrarse como antes, esperó que el chico le odiara y no volvieran a tocar palabra, pero ahí estaba, preguntando por la anciana, cómo si todo estuviese bien.
Yoongi entró en la habitación donde se encontraba la mujer, y estuvo allí manteniendo una conversación entre risas y consejos para cuidar de su salud.
Namjoon les llevó que tomar y además sirvió la sopa que el menor llevó. No fue hasta que la mujer se durmió que ambos salieron, para así hablar de un tema pendiente.
— Yoongi yo... _—
— Esta bien, no tiene que explicarlo, se lo que le hicieron, no tiene importancia ahora_— dijo sin dejarle hablar_
— No, yo soy un adulto no debí dejar que me intimiden de ese modo, menos abandonarte_— pero nuevamente Yoongi lo interrumpió_
— Ya hizo suficiente por mí, y creo que fue demasiado, ya no hablemos de eso_— pidió con su mirada en el suelo y jugando con sus manos nervioso_