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Día del juicio.

Tras largos meses en los que la realidad salió a luz, Seokjin se preparo para el caso e instruyó a Yoonji junto a Jimin, justo ahora, ya conociendo toda la historia, todo lo que podrían hacer para llevar la demanda, por ahora viéndose concebida la prisión preventiva era más que obvio que todo comenzaría a partir de allí.

Sí bien Yunha y Jungsuk lograron verse libres esa misma noche pues ambos declararon durante el interrogatorio. El último mencionado todavía tenía un testimonio más que dar, estaba consciente que decir lo que ocurrió esa noche era lo correcto, pero debido al miedo no lo hizo, al menos no todavía.

Yoonji fue a casa de Jungkook justo ahora se encontraba en la puerta de este, rogando que fuera testigo en la audiencia, pero el castaño se negó. No lo crean egoísta, mucho menos falso, sólo que estaba tan agotado como para atreverse a perder a otra persona más en su vida. Sabía que su chico donde quiera que estuviera lo entendía, y eso era suficiente.

La muchacha no se rindió tan fácilmente y tomó su mano para colocar la tarjeta del abodago en esta con su dirección, pues el día siguiente se reunirían para inscribir a los testigos oficiales.

- Por favor, necesito que me ayudes en esto, te lo pido _- dijo sosteniendo su mano_-

Pero Jungkook se soltó del agarre, y simplemente cerró la puerta sin responder.

Es que la vida le cambió por completo, ya simplemente se dedicaba a gastar días, que se convertían en meses y terminaban siendo tiempo que ni siquiera recordaría en un futuro, si es que acaso lo tenía.

Tomaba pastillas para dormir, pues durante un tiempo sus ojos no lograban cerrarse, así que se volvió dependiente a los fármacos, todo comenzó a volverse tranquilo, pues sólo tomaba una pastilla y dormía, después despertaba rumbo al colegio a terminarlo porque se lo prometió, al menos quería hacer eso por él, regresaba a casa por la noche y todo se repetía.

Caía dormido, despertaba, intentaba estudiar y ya.

Dormía y despertaba, estaba ahí y al mismo tiempo no. Había funcionado por mucho tiempo ya.

A aquel lugar donde se encontraba él, no había ido, no porque no lo quisiera, sólo que cada vez que se llenaba de valor para enfrentarlo estar de pie en ese lugar, yendo a visitar a quien alguna vez tuviste a tu lado, sólo lo ahogaba en un recuerdo que se negaba a aceptar, una memoria que no volvería.

Entonces no lo aceptó y no lo superó, simplemente activó el estado monótono y fingió avanzar cuando sus pies seguían atados al mismo suelo de hace un año.

- Jungkook hijo, no invitaste a pasar a esa muchacha_- preguntó su madre_-

- no era nada, voy a dormir _- aseguró dispuesto a subir a su habitación_-

- Jungkook_- llamó_-

- ¿uh? _-

- Ve a declarar, tienes que hacerlo, hijo es lo correcto_- habló haciendo que se detuviera frente a las escaleras_-

- sabes que no tenemos salida _- recordó pues todavía dependían de un horrible ser_-

Chaerin negó, fue por su hijo y lo arrastró hasta su habitación, sacó de bajo la cama un pequeño baúl, y busco entre sus cosas la llave, cuando la encontró lo abrió y mostró su contenido, mucho dinero, suficiente para que tuvieran una nueva vida.

- Aquí está el dinero que tu padre le debe a Taesung, lo pagaremos_- aseguró jalando la caja con fuerza para mostrarle _-

Jungkook solo pensó en lo mucho que lo condenó esa deuda, pero la mujer no lo dejó ir mucho más allá en sus pensamientos pues dijo:

Who? [Kookgi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora