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10,11 y 12 de octubre. Ciclo escolar en curso.



Después de ser llevado a casa el día anterior por Hoseok, no creyo saber como continuar o que debería hacer, sin embargo había algo en su cabeza que no salía de allí.

Hubo momentos en los que decía que se rendiría pero siempre aparecía alguien, el primero fue Jungkook, sin ser amigos o conocidos le detuvo a intentar hacer alguna tontería pues sabía que había alguien al pendiente de su estado, con el tiempo se complicó todo y pronto pensó que ya no avanzaría pero apareció Namjoon y fue su todo, el único adulto que se interesó realmente en lo que le ocurría.

Tiempo después llegó Jimin, su primer amigo pues desde que todo comenzó sus compañeros comenzaron a desentenderse con él, sabían lo que ocurría si se juntaban o trataban de ayudar.

Después comenzó a experimentar algo totalmente nuevo y creyó sentirse feliz pues logró amar a alguien, encontró la felicidad y la curiosidad en estar enamorado, entonces podía decir que había avanzado mucho en la vida ¿no es así?

Sabía lo que se sentía la completa soledad, también supo lo fuerte que puede llegar a ser un dolor tan grande, él obtuvo dos, el primero la pérdida y el segundo la violencia. Además se permitió sentir confianza hacia un adulto, no sólo eso entregó también su lado sociable aquella parte de él que todavía podía interactuar libremente.

Casi al final supo lo que es una amistad, una sincera y completa. Nunca creyó estar así pero también lo consiguió, amó y fue amado. Ahora lo que parecía no tener final le entregaron a alguien nuevo en su camino.

Todo aquello vino a su mente por la madrugada, fue al día siguiente que se reunió con Hoseok de nuevo, ese día decidió faltar a clases, pasó todo el día con la familia Jung, de quienes no sabía mucho, pero le brindaron lo que en ese momento le hacía falta, lo ayudaron a no perderse.

El día que faltó fue martes, le siguió un miércoles, incluso un jueves. No regresó a casa en ningún momento. Apagó su teléfono por esos tres días sin querer hablar con nadie más que las nuevas personas que conoció.

Justo ahora estaba en la sala de una pequeña casa, sentado en el suelo mientras miraban una película, Seumni estaba a su lado recostada sobre su hombro, del otro extremo yacía la señora Jung y Hoseok que abrazaba a su madre. Yoongi lo sintió cálido, lo sintió mejor y lo sintió familiar.

Como si desconociera todo lo ocurrido, como si esa hubiera sido su familia desde siempre, su hermana y un hermano mayor, por qué no su madre también. Se perdió en la idea de que nada de afuera era real, ese era su sueño no volvería a una pesadilla oscura y solitaria.

Pero siempre, cada vez que todo iba bien para él. tenía que irse, regresar a su mundo, estaba bien... ¿lo estaba?

— Yoon, mamá y yo nos iremos por la noche de vuelta a Gwangju_— susurró la chica junto a él_—

— tan pronto _— comentó sorprendido_

— Tengo que volver a la escuela, quisiera quedarme un poco más, tal vez deberías ir a visitarnos regularmente _— sujetó el brazo de Yoongi que le sonrió asintiendo_

La película terminó y entonces tenían que preparar la cena pues despedían a las dos mujeres.

— Hijo, me pregunto por qué tu cabello casi cubre tus ojos_— dijo la mujer que peinó a un lado los mechones_

— es porque no se cortarlo_— comentó apenado_—

— Entonces mi mamá es la indicada, ella le corta el cabello a todos en el barrio _— dijo alegre la jovencita_—

Who? [Kookgi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora