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Lunes 16 de Octubre. Cierre del ciclo escolar.




Jungkook se había marchado, pues no podía dejar tanto tiempo sola a su madrastra, no desde la última vez, tenía algo de preocupación al saber que tal vez podría llegar y no encontrarla, y quizás está vez ya no lograría recuperarla.

La mujer a pesar de todo lo había cuidado y ciertamente en la ausencia de su padre, ella es la única que se preocupo por lo que le ocurría, en cuanto fue un niño desamparado.
Ya casi a la hora de que comenzarán su jornada estudiantil, pero antes de irse, Yoongi dejó muy lista sus cosas, escondía la maleta bajo la cama, y se dispuso con mucha paciencia organizar tres simples cajas, para tres realmente importantes personas, al menos a quienes tenía que dar una explicación.

Tomó asiento y escribió una larga carta a su fiel amigo, en donde se lamentaba por no poder haberle correspondido a sus sentimientos, además de expresar la gratitud que sentía pues Jimin fue quien a pesar de todo lo que se dijo, nunca se alejó, pasó en tinta cada unos de sus profundos pensamientos, para finalizar escribiendo lo mucho que significa el rubio en su vida.

Lo siguiente, fue para su hermana, su única familia, se disculpó, por abandonar el sueño de ambos, pidió perdón por someterla a cuidarlo, por invalidar su futuro para asegurarle uno a él, por ser tan débil y por renunciar a todo.

La última caja, no logró escribir nada, así que creyo que tres simples imágenes serían suficientes para Jungkook, su amor, no tenía nada que decir, nada que ya no hubiera expresado, y sería suficiente con su ausencia para dejarle otra carga más sobre sus hombros.

Limpio algunas lágrimas, y respiro hondo, tomó su maleta y se marchó al que sería su último día.

Lo continuó como su rutina, está vez compartió tiempo con el maestro Kim, lo aprovecho para agradecerle, y aunque el mayor no comprendió las palabras del joven, no le refutó y en cambio también se expresó para decirle lo mucho que le apreciaba.

Entonces se despidieron, con un gran abrazo por parte del menor, que aunque sorprendió a Namjoon, no le apartó, más bien le correspondió.
Pará el resto de la tarde, Jimin lo llevó a la azotea en el primer intervalo, bajo la mirada de Jungkook, ambos chicos subieron tomados de la mano, estuvieron sentados, mirando todo alrededor.

— Yoon, te parece si vienes a mi casa hoy? _— pidió mientras el mencionado mantenía su mirada al frente_

— Hoy no podré ir _— respondió_

— Oh! esta bien, será otro día _— dijo nervioso, no quería verse incómodo_—

Así que volvió a tomar su mano, llamando la atención del pelo negro, que lo miró ahora, el viento golpeaba en su rostro, removiendo sus cabellos, de ambos, Jimin no apartó la mirada, más bien se llenó de valor para acercarse, después de la última vez, que compartieron aquel suave beso, creyó que quizás hoy sería igual.

En cambio, recibió la negativa del pálido, pues giro su rostro evitando el contacto, Park se alejó entendió, aunque de cualquier modo intentó hablar, se vio obligado a callar pues Yoongi dijo:

— Todavía no tengo una respuesta, podrías esperar un poco más_— habló sin mirarlo_

Jimin asintió cabizbajo, pero lo haría iba a esperar.

Yoongi busco algo en sus bolsillo, para dar con una llave, que colocó en la mano contraria.

— ¿Son las llaves de tu casa? _— preguntó extrañado_—

— Lo son_— dijo bajito_—

— ¿por qué? _— preguntó el rubio_—

— por si no llegó a abrir de inmediato _— soltó con una risita que fue correspondida_—

Who? [Kookgi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora