Hola mi ausencia se debe a que se descompuso mi laptop, hace unos meses entre a trabajar pero decidía a continuar con mis historias que me encanta escribir con el deseo de mejorar en ellas, este capítulo estaba aquí ya como borrador no se si en mi laptop este completo por favor tengan paciencia. Deseo terminar cada una de las historias que tengo pendientes, así que no me olviden.
— ¿Se puede decir que son amigos -se atrevió a indagar Alberto después de té mientras daban un paseo por los jardines del lugar-? Disculpe si en mi afán, estoy siendo indiscreto.
— Alguna vez lo fuimos -sentenció Leonor al no querer mentir.
— ¿No lo considera ya un amigo?
— No le veo hace mucho, no podría decir si es que el teniente Soto me recuerde si acaso.
— Un ángel como usted, es digno de recordar Srta. Leonor.
Ella sonrió y Alberto no quiso indagar más, como sintiendo que aquel par de personas no hubiesen sido cercanos.
*****
Aquella noche, en la celebración de la subasta y baile benéficos Leonor dio por sentado que volvería a ver a Carlos Soto, independientemente de que supiera él o no de su presencia en aquel lugar. Su tan apreciada Emma la había comprometido para ser parte de las damas que bailarían con los amables caballeros que tuvieran a bien hacer una donación a cambio de un baile. Carlos Soto no apareció en la subasta. No obstante Alberto y Pedro se mostraban optimistas, seguros de que el doctor aparecería.
Era el tercer baile, llevaba en su carnet al menos 4 firmas más. Su protectora se mostro orgullos pues Leonor con aquella carita angelical había conseguido muchas donaciones. Se podía decir que la noche era joven y de repente algo aconteció.
Una horda de rufianes hizo acto de presencia en aquel lugar, un par de disparos en el aire fomentaron la histeria de las damas, Leonor que estaba en un extremo del salón alcanzo a esconder junto con otra jovencilla que como ella quería una bebida y descanso.
Pronto se escucharon gritos de advertencia de los hombres que exigían que dejaran a las mujeres fuera del asunto, pero los hombres habían dicho que s ellos daban las ordenes y que se llevarían a todas las muchachas que amablemente se habían ofrecido para el baile porque algunos necesitaban mujeres y ellos se encargarían de hacer su propia subasta, había visto mujeres gritar, otras llorar y otras perder el conocimiento, algunas madres de las muchachas, un par de jovencitas impresionadas, se empezó a hacer un revuelo, dividían a hombres y mujeres de un lado a otro.
Algunos fueron golpeados al no querer se apartados de sus esposas e hijas. Todo se le antojaba inaudito, levantaron a una muchacha que se había escondido tras una cortina cerca de donde estaba la banda de músicos. A esas aprovechó para arrastrarse junto con la muchachita que estaba con ella. Se escuchó a los lejos los gritos, habían golpeado a un hombre por defender a la muchacha que había pillado pues habían dicho vulgaridades y maldiciones en su contra.
Luego se escuchó que amenazaban de muerte al padre de aquella muchacha, solo Dios sabía que ocurriría. Leonor ya sabía de lo que eran capaces esa clase esa clase de hombre. Por supuesto que no se quedaría ahí. Vio apostados unos hombres en una de las entradas y afuera también, estaban rodeados, solo quedaba esconderse muy bien para no ser vistas, su compañera parecía haber enmudecido debido a la impresión, como si comprendiera que ello dependía su vida, alcanzaba a notar que apenas tendría si acaso unos 17 años y aquello le encogió el corazón.
La muchachita hizo un par de señas y vio que había un hombre apostado en una puerta mientras que se escuchaban gritos de auxilio, dejando libre una escalera de servicio, el terror se leía en los ojos de la mozuela, lograron subir sin ser vistas. Un disparo y un grito, un valiente que había querido defender a su esposa que estaba siendo deshonrada. Los llantos gritos no cesaron, ruidos provenientes de aquí y allá.
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necesidad de ti
Historical FictionLeonor es una chica con un gran reto, sacar adelante su hacienda para no depender de nadie, después de la muerte de su padre, el decomiso implacable del ejército a su propiedad por las deudas de su padre y la mala fortuna de haber pasado por la verg...