No andaba muerta no tampoco de parranda jaja. Lamento hacerles esperar tanto, he retomado la historia, no crean que no la voy a terminan sigo escribiendo solo que como estoy escribiendo otras al mismo tiempos pues en alguna me atraso más, por ello he decidido que la próxima vez no publicaré hasta que ya la tenga casi terminada. Aunque no lo crean esta tenia 20 capitulo casi terminados y aún así he demorado mucho en continuarla, y aunque quizá no sea la más interesante de mis obras, quiero llevarla a termino. He escrito ya varios capítulos, ya va madurando y espero pronto terminarla.Cuando la haya terminado subiré un capitulo diario por ahora les dejo este con mucho cariño. En especial a @peppy65echeverria y @Dianacristinatobon.
La noche llegó y con ella la tan esperada visita de la señorita Leonor en compañía de Amalia Barena. Carlos se fue por la mañana guardando el deseo de volver a mirarse en los ojos de Leonor, no pasó desapercibido que llevaba consigo acuestas un gran dolor; los Galante no indagaron Viviana ya sabía que Leonor se había entusiasmado con un joven de la región y esta informó a la madre de Julián por ello nadie se atrevió a comentar nada sobre su separación en el viaje de Leonor. Barena por su parte sí que tenía preguntas, pero era obvio que Leonor no se las daría al menos por un tiempo.
Los primeros días el entusiasmo se hizo presente en sus ojos al ver a pequeño Juliancito, paseando y saliendo a eventos a los que Julián como general tuvo que presentarse, no le fue difícil ver el distanciamiento de la pareja. Leonor era una muchachita muy intuitiva y Barena aumentaba su perspicacia.
— ¿Qué sucede Viviana? –se atrevió a preguntar en aquel bonito jardín mientras el pequeño dormía después jugar con las tres mujeres, Barena coqueteaba con unos hombres que trabajan por ahí. Viviana la miró interrogante- No quiero meterme en tus asuntos solo es que me lo parece.
— Tal vez sea cierto –Leonor miraba a Viviana con timidez y vergüenza no le había contado nada de lo ocurrido con Carlos y estaba segura de que se iría sin decírselo porque podría afectar a la pareja-Julián a veces tiene cambios que yo no espero, a veces siento que quisiera separarme de mi hijo, otras que está demasiado enojado y distante y otras...
Las palabras no salieron de su boca, avergonzada de hablar de temas que no eran adecuados para hablar con una señorita.
— ¿Lo hablaste ya con mamá Galante? –Viviana negó y Leonor comprendió en el color de su rostro que no se atrevería, pensó en que tal vez pudieran preguntarle a Barena pero siendo esta una metiche de primera, se lo pensó dos veces.
— ¿Se lo has preguntado a él? –volvió a negar y entonces Leonor sonrió- Pregúntaselo Julián te ama.
— ¿Por qué Carlos y tú no llegaron juntos? –Barena pareció escuchar la pregunta e inmediatamente se alejó disimuladamente de la atención del grupo era cómico imaginar a la mujer ocupada en coquetear y al mismo tiempo estar atenta de la conversación de las mujeres, dio resultado y eso era lo que importaba.
— No puedo decirlo –sus ojos se humedecieron repentinamente, logrando preocupar a la sra. Galante, pero Barena no pudo verla pues estaba de espalda solo podía esperar.
— ¿Ni siquiera a mí? –la morena espero por la respuesta y la vio mover la cabeza, la muchacha se veía realmente triste y eso la preocupo más- tan grave fue el disgusto. Pilla por favor no puedes seguir siendo tan grosera y caprichosa con nuestro amigo.
El calor fue excusa suficiente para que Barena se acercara, tomó un abanico y volvió a alejarse. Cuando vio en Leonor la posibilidad de una respuesta.
— No sabes lo que dices, así que mejor cállate –la vio levantarse y casi impactar con ella y sonrió con algo de sorpresa y amargura, no podía entender que era lo que había sucedido entre ella y Carlos y Viviana no se alejaría de su hijo y era el momento ideal para enterarse de todo.
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necesidad de ti
Historical FictionLeonor es una chica con un gran reto, sacar adelante su hacienda para no depender de nadie, después de la muerte de su padre, el decomiso implacable del ejército a su propiedad por las deudas de su padre y la mala fortuna de haber pasado por la verg...