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Una chica solitaria estaba sentada en su habitación con las manos cubriendo su rostro mientras dejaba escapar sollozos silenciosos. Esto era algo normal todas las noches para ella, especialmente recientemente.
Ella estaba enamorada Ya sabes lo que dicen, el amor te vuelve loco. Estaba enamorada, pero no estaba segura de si él podría devolverle esos sentimientos.
Acudía a ella cada vez que él y Sidney se separaban o discutían. T/n siempre lo consolaba y lo dejaba entrar. Duele ser la segunda opción. La primera opción siempre sería Sidney y lo sabías, pero en el fondo, deseabas ser tú.
Se escuchó un golpe en tu ventana. Suspiraste, limpiando algunas de las lágrimas y poniéndote de pie, dando pasos hacia la ventana. Abrió y entró Billy con una expresión de preocupación en su rostro por su estado.
"T/n, ¿está todo bien?" Sus orbes marrones miraban directamente a los tuyos. La preocupación se había apoderado de su rostro cuando colocó una mano sobre tu hombro. Sollozaste antes de encogerte de hombros. Su mano ahora cayó a su costado.
"Supongo que Sidney y tú os estáis tomando un descanso". Hablaste mientras le dabas una mirada fría. Observó mientras él asentía levemente. Deberías haberlo sabido.
Cada vez que hablaba contigo o incluso se asociaba contigo era cuando él y Sidney se tomaron un descanso. Lo cual parecía ser muy a menudo.
Era como si cada vez que la chica que amaba terminaba con él por un tiempo, acudía a la chica desesperada que lo amaba por atención o cualquier otra cosa que quisiera de ti.
Te ha estado haciendo esto durante años. Volvería a aparecer aleatoriamente en tu vida. Desde la temprana edad de trece años. Fue entonces cuando todo comenzó.
~Flashback~
Era Halloween, tus padres estaban organizando su primera fiesta de Halloween. Habían invitado a todos sus amigos, familiares e incluso a algunos de los vecinos. Por supuesto, estabas extasiada. Te encantaba Halloween.
Estabas vestida con un maquillaje de payaso simple pero lindo y un disfraz para acompañarlo. Te paraste junto a tu mejor amigo, a quien invitaste, comiendo un refrigerio mientras observabas a los invitados entrar a la casa.
Entró un chico. En tu mente, él era el chico más lindo que jamás habías visto. Te quedaste boquiabierta mientras lo mirabas en secreto a través de la habitación. "¿Quién es ese?" Le murmuraste a tu mejor amiga.
Ella levantó las cejas hacia ti. "Esta es la fiesta de tus padres. ¿No deberías saberlo?" Ella te cuestionó. Te encogiste de hombros y continuaste observando al chico.
Eventualmente, tu prima pasó, la detuviste y la interrogaste. "¿Sabes quién es?" Cuestionaste mientras empujabas tu cabeza hacia la dirección en la que estaba parado.
Los ojos de tu prima fueron en esa dirección y miraron al niño. "Oh..." Se detuvo cuando recordó haber hablado con el chico antes. "Creo que ese es Billy".
"¿Loomis?" Preguntaste con los ojos muy abiertos, en completo shock por las noticias que estabas escuchando. Tu prima asintió antes de irse. Tu mejor amiga te miró inquisitivamente, así que le explicaste. "Billy Loomis. Lo odiaba cuando teníamos nueve años. Siempre peleábamos, pero nos obligaban a pasar el rato".
****
Más tarde esa noche, después de tener algunos momentos intensos con Billy por accidente, todos se acomodaron en el porche delantero de su casa.
"¿Visteis su cara?" Billy logró decir a través de su risa mientras señalaba débilmente en tu dirección. Un rubor apareció en tus mejillas y bajaste la mirada, jugueteando con tus dedos.
Antes, habías caído accidentalmente en el regazo de Billy. Fue un completo accidente que probablemente recordarás siempre. Tus ojos muy abiertos y tu rostro sonrojado.
Después de eso, tu prima se acercó a su pequeño grupo y se sentó con vosotros. No estabas segura de cómo se planteó esta conversación, pero tu prima habló. "Él siempre engaña a sus novias". Ella se encogió de hombros.
Billy te miró directamente con la expresión más seria que tuvo toda la noche antes de pronunciar palabras y darte una mirada que hizo que tu corazón se acelerara. "Yo no engaño a mis novias".
Después de eso, una vez que la fiesta terminó y todos se fueron. Terminaste chateando con Billy y él prometió que no te olvidaría y que siempre estaría ahí para ti. Él mintió. Un par de semanas después, no supiste de él en más de un año. Pero todos los días, él estaba en tu mente.
~Fin del Flashback~
¿Cómo pudiste ser tan crédula? Pero, de nuevo, solo tenías trece años y muy poca experiencia en lo que respecta al amor o cosas así. Pero no fue la única vez que te hizo algo hiriente.
Una vez tuvo un incidente de mensajes contigo y tu mejor amiga. Ella estaba tratando de ser una buena amiga y útil, pero la única persona a la que ayudó fue a él, para herirte.
Terminó confesando sus 'sentimientos' por ti, pero luego, una semana después, terminó siendo un fantasma tuyo. Desapareciendo de tu vida una vez más.
Luego apareció en otra fiesta de Halloween después de eso. Suplicando perdón, diciéndote lo hermosa que eras, diciéndote que Sidney y él terminaron para siempre, invadiendo constantemente tu espacio personal, haciéndote preguntas.
Se las arregló para obtener tu número, estaba demasiado avergonzado para enviarte un mensaje de texto, por lo que estuvo un par de semanas sin hablar. Un día, le enviaste un mensaje de texto.
T/n: Hey
Billy: ¿Quién eres?
Esa simple pregunta te rompió el corazón. Un par de días antes de Navidad también, había borrado tu número.
Recuerdas llorar en silencio en el coche. Tu familia estaba allí, pero afortunadamente no se dieron cuenta. Inmediatamente lo bloqueaste, queriendo no tener nada que ver con él. Eventualmente, después de mirar tus mensajes bloqueados, lo desbloqueaste.
Te negaste a decirle quién eras, pero le diste pistas obvias. Nunca supuso que eras tú. Estaba más interesado y abierto contigo cuando ni siquiera sabía quién eras. Mencionó varios nombres de chicas, rompiendo tu corazón aún más.
Eventualmente, descubrió quién eras después de que le diste una gran pista. Terminó deletreando mal tu nombre, así que eso básicamente te dijo que no erais muy cercanos. No hablasteis desde entonces.
Pero hay más, pero no entraremos en eso hoy. Centrémonos en el momento.
"¿Qué pasa T/n?" preguntó de nuevo. Tomaste una respiración profunda antes de dejar salir todas tus emociones a la vez.
"Maldita sea, Billy. Tú eres lo que está mal. Siempre has sido lo que está mal". Levantaste un poco la voz mientras te cruzabas de brazos. Casi parecía que estaba a punto de hacer otra pregunta, así que levantaste la mano para silenciarlo. "¡Sidney piensa que soy tu prima!" Empezaste a mover las manos, mostrando que estabas molesta.
"No soy un juguete". Murmuraste. "No puedes jugar conmigo cuando te aburras. Vete". Señalaste hacia la ventana. Estuvo a punto de protestar, pero cerró la boca y se fue, dándote algo de tiempo para calmarte. Trataría de arreglar las cosas contigo mañana.
