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Querido Bo,
¿Sabes que no paso un día sin pensar en ti? Al menos cinco veces al día lo hago. Cuando me despierto, cuando me siento sola, cuando estoy con gente, cuando me acuesto. Pienso en ti durante casi todo el día.
Me pregunto si piensas en mí como yo pienso en ti, si te preguntas cómo estoy, y tantas otras preguntas.
Las cosas han sido así durante años. Tenemos que seguir adelante... Necesito seguir adelante.
Mi familia, mis amigos y todos los demás, cuando escuchan nuestra historia, piensan que estoy siendo dramática... Demonios... Tal vez estoy exagerando por completo.
Nadie parece entender lo herida que estoy. Sé que parece pequeño y dramático, pero significó mucho para mí... Significaste mucho para mí.
Tal vez fue esa personalidad encantadora. Eras una muy buena persona cuando nos conocimos. De alguna manera lograste engancharme de inmediato. Nunca olvidaré esa noche que nos conocimos.
Hay una pequeña posibilidad de que haya sido tu apariencia. Esos ojos castaños siempre quedarán grabados en mi memoria. Tu sonrisa perfecta siempre quedará impresa en mi memoria también.
Pero si me atraías por tu apariencia, ¿por qué han pasado años? Seguramente si solo estuviera interesada en ti por tu apariencia, te habrías ido de mi mente, pero te quedaste ahí.
No sé qué nos pasó, o incluso si hubo un nosotros. Me gustaría pensar que lo hubo.
¿Fue amor? ¿Fue un enamoramiento? ¿Solo pensé que eras atractivo? ¿Por qué te quedaste en mi mente por tanto tiempo?
¿Por qué tenía que importarme tanto? ¿Por qué tenía que importarte tan poco?
Puedo decirte tantas cosas sobre ti. Tu cumpleaños, tu pasado, tu color favorito, sobre tu familia, tus esperanzas y sueños, tantas cosas. ¿Pero podrías decirme mi cumpleaños o mi segundo nombre?
Te presté atención. Cada palabra que salió de tu boca ha quedado grabada en mi cerebro. ¿Alguna vez escuchaste algo de lo que dije?
Nunca salimos oficialmente, pero me preocupaba por ti... Y pensé que te preocupabas por mí. Creo que estaba equivocada.
Así que esto es todo.
No más quedarse despierto por la noche pensando en ti, no más soñar contigo, no más escribir sobre ti, no más preocuparme por ti, y no más tú.
Pensé que eras mi primer amor... Supongo que no era amor. Eso es lo que todo el mundo sigue diciendo de todos modos.
Solo quiero agradecerte por esta experiencia de aprendizaje. Bueno, no tengo nada más que decir. Adiós, Bo.
Con cariño,
T/n.
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