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Como de costumbre, tu día tampoco iba tan bien como te gustaría. Chucky tenía cadáveres en tu sala cada vez que llegabas del trabajo.
"¿Qué es esto?" Levantas la voz cuando ves los dos cadáveres en el piso de tu sala.
"Bueno, ¿cómo se ve, nena?" Escuchaste pasos ligeros que venían hacia ti y miraste hacia abajo para ver a tu novio.
Le pusiste los ojos en blanco mientras te pasabas las manos por el cabello. Chucky dejando sus cadáveres tirados por la casa se estaba convirtiendo en un problema con el que tenías que lidiar. Chucky y tú peleabais por eso a diario.
Incluso trató de apuñalarte, lo que lo dejó fuera de la casa. No lo viste durante dos semanas después de eso, lo que no te molestó ni un poco. Se lo merecía.
"Charles, hablamos de esto. ¿Qué pasa si traigo a alguien a casa o si alguien necesita entrar y ve eso?" Comenzaste a darle la lección habitual ante la cual él puso sus ojos de plástico en blanco.
"Bueno, ¿qué quieres que haga?" Él empezó. Lanzó sus manos dando a la situación un efecto más dramático. "No puedo hacer mucho siendo un muñeco". Sonaba aburrido con la situación, enfadándote más.
"Simplemente podrías no matar a nadie dentro de la casa". Sonabas como si fuera la respuesta más obvia del mundo.
"¡Entraron en la casa!" Chucky gimió, mirándote. Le diste una mirada confundida y le pediste que explicara lo que quería decir. "Estaban tratando de robar. Uno de ellos me recogió y todo terminó". Chucky se encogió de hombros.
Esto te hizo sentir un poco mejor, Chucky tenía una buena razón real para matar gente, aparte de que estaba aburrido. Suspiraste antes de quitarte el cabello de la cara y comenzar a limpiar el desorden.
"Te ayudaré." Chucky murmuró mientras comenzaba a caminar hacia la cocina para agarrar el trapeador.
"Coge los cuerpos. No los voy a tocar". Te cruzaste de brazos, quitando el trapeador de las manos de Chucky. Gimió, pero obedeció tus órdenes y comenzó a caminar hacia los cuerpos. "¿Qué hacemos con ellos esta vez?" Tu preguntaste.
"Los cortaré y los pondré en bolsas de basura y luego quizás los lleve al lago" Chucky miró hacia ti en busca de aprobación. Solo asentiste lentamente.
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Horas más tarde, ambos finalmente habían limpiado el desorden por completo y se deshicieron de los cuerpos. Regresaste a la casa y viste a Chucky rociando ambientador literalmente por todas partes.
"¿Qué estás haciendo?" Te reíste un poco de tu novio saltando rociando el ambientador. Dejó caer la botella, saltando ante el sonido de tu voz. Realmente no esperaba que volvieras tan pronto.
"El olor a cadáver me estaba afectando. ¿Qué puedo decir?" Se rió entre dientes y recogió la botella antes de devolverla a su lugar original debajo del fregadero.
Olfateaste el aire y aún podías oler el olor a cadáver, pero no le dijiste nada a Chucky, porque ya había usado una botella entera de ambientador y más de la mitad de otra.
Chucky quería subirse al mostrador para alcanzar algo, y estaba teniendo problemas para subir solo, así que te acercaste y lo levantaste sobre el mostrador como lo haría una madre con su hijo pequeño.
"Gracias preciosa". Te agradeció antes de sacar una bolsa de palomitas de maíz y mirarte. "¿Serías tan amable de hacer esto?"
Asentiste y pusiste la bolsa de palomitas en el microondas y lo pusiste en marcha. "¿Puedes siquiera comer?" Le preguntaste. Lo viste mientras negaba con la cabeza.
"No, pero tu si puedes". Sonreíste ante sus palabras antes de agarrar una botella de refresco de la nevera y tomar un largo sorbo.
"Eres una muy buena muñeca". Chucky susurró mientras te observaba con ojos amorosos. Lo miraste, una pequeña sonrisa aún permanecía en tu rostro.
