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Leatherface 2017 - Jackson Sawyer.
Te sentaste en el restaurante en una mesa justo en frente de Jackson, uno de los pacientes de la institución mental en la que trabajabas.
Llevas un tiempo trabajando allí. Un par de meses tal vez. Nunca hubo problemas horribles con los pacientes que escapaban, pero hoy lo hicieron. Y te llevaron con ellos.
Observaste cómo Ike y Clarice se reían juntos, casi como lo haría una pareja normal. Nunca se le ocurrió a nadie que habían escapado de un hospital psiquiátrico y te tenían cautiva.
Te sentiste tan mal del estómago que ni siquiera tocaste el plato de comida que estaba frente a ti. Tomabas pequeños sorbos de tu agua.
Solo querías ir a casa con tu familia y olvidar que este día sucedió. ¿Por qué tuvieron que tomarte a ti de todas las personas?
Levantaste la vista y miraste fijamente a los ojos de Jackson, que había estado mirando durante un rato, con preocupación en su rostro.
"¿Estás bien?"
Abriste la boca para hablar antes de cerrarla y decidir simplemente negar con la cabeza. Te dirigió una mirada inquisitiva. "Yo... solo quiero irme a casa, Jackson". Resististe las ganas de llorar mientras apoyabas la cabeza sobre la mesa.
Estabas muy cansada. Una siesta sonaba como el cielo para ti en este momento, pero sabías que ni Ike ni Clarice lo permitirían ya que estaban tratando de evitar que los atraparan, pero no parecía así ya que estaban jugando juntos.
El fuerte ruido de un cristal rompiéndose te hace levantar la cabeza en esa dirección y, por supuesto, procedía de la cabina de Ike y Clarice. "Lo siento, fue mi culpa". Ella habló. Parecía que obviamente no lo lamentaba una vez que ella e Ike comenzaron a reírse entre sí.
"Creo que es hora de que se vayan. Pagar y iros". La mesera de cabello rubio habló mientras arrojaba la cuenta sobre la mesa.
"No tenemos dinero". Clarisa cantó. Lo último que viste fue a la camarera sacudiendo la cabeza antes de que miraras hacia la mesa y juguetearas con los dedos.
El sonido de la camarera gritando en agonía te hace levantar rápidamente la cabeza para ver a Ike clavando un cuchillo en ella y Clarice con uno en el cuello de un hombre.
Te encogiste al verlo, pero fue como un accidente de coche, no podías apartar la mirada, principalmente porque querías ver qué pasaría. Tal vez alguien tenía un arma y podría detenerlos a los dos.
Alguien tenía un arma. Para tu suerte, fue Clarice quien de alguna manera consiguió un arma. Adivinaste que era del hombre al que ella apuñaló. Te tapaste los oídos, escuchando disparo tras disparo.
Jackson permitió que su mano se extendiera sobre la mesa y tomara una de las tuyas, tratando de consolarte mejor una vez que vio la expresión asustada en tu rostro, que solo se volvió más asustada cuando viste a Clarice arrojar una escopeta a Ike.
Comenzaron a recolectar dinero de las personas asustadas que solo querían disfrutar de su experiencia en un pequeño restaurante.
Después de eso, todo lo que puedes decir es que se desató el infierno. El pobre Bud recibió un disparo, junto con muchas otras personas, algunos fueron asesinados.
Ahora estabas en un coche con los pacientes de la institución mental, con la cabeza baja y lágrimas saliendo de tus ojos.
Esto fue así por un tiempo hasta que escuchaste a Ike. "¡Mierda!" Juró en voz alta. Se podía sentir que el coche se detenía lentamente. "Se nos terminó la gasolina." Se quejó, saliendo del coche, asegurándose de cerrar la puerta.
Los podías escuchar hablando de algo, pero no le prestabas atención y caminabas con la cabeza gacha.
Descubrieron un lugar para quedarse por un tiempo, así que os dirigisteis hacia allí y os parasteis al frente. Abrieron la puerta e Ike entró primero, los demás lo siguieron.
El lugar no olía muy bien, ni se veía muy bien, pero estabas contenta con poder relajarte un poco.
Simplemente te sentaste en el suelo antes de dejar que tus ojos se cerraran lentamente y te dejaras llevar por un sueño relajante.
Tal vez una hora después, te despertaste acostada. Tu cabeza de alguna manera llegó al regazo de Jackson. Te sentaste y lo miraste.
"Parecías incómoda y no pude encontrar ninguna almohada". Habló en voz baja. Se notaba que era de noche y probablemente todos estaban dormidos. Asentiste levemente, mirando hacia abajo.
"Todos están dormidos, vámonos". Susurraste, poniendo tu mano en su hombro. Viste sus ojos moverse hacia Bud durmiendo en el sofá. "Podemos llevarlo con nosotros."
"No está en buena forma para ir a ningún lado, T/n". Habló, sacudiendo la cabeza.
"Solo quiero irme a casa y olvidar que todo este día de mierda sucedió". Murmuraste. "¿Puedo irme? No le diré a nadie dónde estáis". Hablaste, mirando a Jackson.
Jackson se sintió en conflicto. Por un lado, quería dejarte ir para que pudieras ir a casa y vivir una vida pacífica, pero por otro lado, era egoísta. No quería que lo dejaras.
"Jackson... por favor". Hablaste desesperadamente. Te miró, pensando en cuáles serían sus próximas palabras.
"¿Cómo sé que no le dirás a nadie?" Él cuestionó. Sabía que no lo harías, sin embargo, solo estaba tratando de decir algo para justificar su deseo de que te quedaras.
"Jackson, sabes que no lo haré". Hablaste en voz baja.
"Está bien. Bud, tú y yo nos vamos". Habló, levantándose del suelo.
"¿Qué?"
"No quiero estar sin ti, pero no quiero mantenerte aquí, así que me iré y no dejaremos a Bud para que estos bastardos lo maten". Explicó, despertando a Bud de su sueño.
Una vez que Bud estuvo despierto y Jackson le explicó todo, todos se embarcaron en un viaje para encontrar la paz.
Una vez que estuvisteis lo suficientemente lejos de donde se encontraban Ike y Clarice, decidisteis descansar. Al pobre Bud le vendría bien y, francamente, a ti también.
Jackson apoyó la cabeza contra un árbol y miró las estrellas. Bud ya estaba profundamente dormido en el suelo. Te sentaste junto a Jackson y apoyaste la cabeza en su hombro.
"¿Por qué viniste conmigo, Jackson?" Le preguntaste sin molestarte en mirarlo.
"Ya te lo dije, no quería estar sin ti". Habló.
"Sí, pero ¿por qué no quieres estar sin mí?" Cuestionaste, ahora mirándolo.
Él te miró y te dio la más pequeña de las sonrisas. "No estoy seguro... Estoy un poco apegado a ti o algo así". Habló.
Los engranajes en tu cabeza comenzaron a girar. ¿Apegado a ti?
