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Te acostaste en el largo sofá de cuero negro que tenían tus amigos slasher con una muñeca de plástico en tu estómago.
Sus ojos estaban pegados a la televisión que estaba frente al sofá. No sabías lo que estaba viendo, solo sabías que se interesaba por ello. Intentaste prestar atención al espectáculo, pero simplemente no estabas interesada, así que simplemente cerraste los ojos.
Sentiste que Chucky se movía de modo que su cabeza ahora estaba apoyada en tus senos usándolos como almohadas. Lo escuchaste suspirar pacíficamente mientras volvía su atención a la televisión. Abrió los ojos y miró alrededor de la habitación, aburriéndose.
Estabas sola en casa con Chucky. Moviste tu mano y comenzaste a pasarla por su cabello. Asumiste que sería rígido, pero para tu sorpresa, su cabello era suave. ¿Quizás lo lava?
Mientras jugabas con el cabello de la muñeca, la puerta se abrió y entró Michael con Jason siguiéndolo. Les diste una sonrisa antes de dirigir tu atención a la televisión después de escuchar un fuerte grito proveniente de ella. Viste como despedazaban a una chica.
Una mano se acercó y arrancó a Chucky de ti, volvías tu atención hacia tu novio slasher. Michael sentó a Chucky en el suelo, ignorando sus protestas.
"Disculpa, pero me lo estaba pasando bien allí arriba". Chucky se levantó del suelo, cruzando los brazos. "Ella es una gran almohada". Chucky los miró a los dos con una pequeña sonrisa en su rostro, sabiendo que se estaba metiendo debajo de la piel de Michael.
Podías ver a Michael comenzar a mirar a la pequeña muñeca a través de los agujeros para los ojos en la máscara blanca. Negó levemente con la cabeza mientras se sentaba en el sofá. Sin palabras, te recogió, lanzándote sobre su hombro como un saco de papas.
Se podía ver ligeramente a Chucky sacudiendo la cabeza. "¿Necesitas un poco de mantequilla de maní para acompañar esa mermelada?" Chucky llamó a Michael, soltó una carcajada por su broma.
Simplemente dejaste que te llevara por las escaleras chirriantes hasta la habitación en la que se quedó. Te arrojó sobre la cama antes de subirse a tu lado. Gruñó, tirando de las cobijas sobre los dos y envolviendo sus brazos alrededor de ti de manera protectora.
Os quedasteis en silencio durante un par de minutos antes de que Michael gruñera por lo bajo. "Maldito trozo de plástico". Definitivamente estaba jurando sobre Chucky. Estabas segura de ello.
Esos dos eran así todo el tiempo. A Chucky le encantaba molestar a todos los otros slashers cuando estaba aburrido, lo cual sucedía a menudo. A Chucky le encantaba molestar a Freddy, lo cual no es sorprenderte porque el hombre quemado se enfadaba fácilmente.
Te reíste un poco, sacudiendo la cabeza. "Solo estaba acostado". Hablaste en voz baja mientras te abrazabas a su pecho. El olor a sangre llenó tu nariz, pero no te importó. Estabas acostumbrada a esto.
"Pero esa mirada en su rostro". Michael murmuró, quitándose la máscara. Podías ver la mirada aún en su rostro mientras miraba más allá de ti y hacia la pared. Querías defender a Chucky, pero no viste su expresión, así que te quedaste callada, simplemente negando con la cabeza ante su infantilismo.
"No tengas celos de una muñeca, cariño. Te amo a ti y solo a ti". Te inclinaste y le diste un rápido beso en la frente. Observó mientras trataba de ocultar la creciente sonrisa.
Esto sucedía a menudo. Michael necesita que le asegures que lo amabas a él y solo a él. Estaba locamente consciente de sí mismo. A menudo sentía que eventualmente querrías una vida normal, no una con un asesino. Pero con tus dulces palabras, lentamente comenzó a sentirse mejor.
"Yo también te amo." Murmuró, apretándote ligeramente. Te acercó más y te abrazó como a un animal de peluche.
