Pequeñas cosas

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Después de comer nos volvimos a acostar en el suelo; alrededor todo estaba oscuro, la única luz era la de las estrellas y la luna.
–Eddie...
–¿Sí?
–¿Qué va a pasar mañana en la escuela?– pregunté con voz suave, él solo se me quedó viendo– ¿Cómo esperas que te trate? Y yo... ¿cómo debería esperar que me trates?

Pensé en el almuerzo y en que ya no podría sentarme con Steve y Robin.
–Son buenas preguntas... bueno, eso depende de qué... de qué somos, es decir, ¿somos amigos? Bueno, no, creo que ya pasamos esos límites. ¿Somos...? No lo sé.– dijo claramente nervioso.
–Tampoco yo...
–Tal vez quieras conocer a mis amigos, sentarte con nosotros en el almuerzo, y luego, otro día nos sentaremos solos... o como quieras.
–Sí, de acuerdo.
–Mañana no tenemos clases en común.
–Creo que en tanto lleves tu mochila vas a estar bien– le dije riendo y le di un beso en la mejilla.
–Eso fue...– rió– ¿Sabes que lo hice para tener una excusa para molestarte, cierto?
–¿Qué?
–Te vi entrar al aula, así que volví a mi casillero para meter mi mochila allí. Oye, soy olvidadizo, pero no a ese nivel.
–Eddie Munson, eres un freaky acosador y obsesivo.
–Lo sé, pero ya obtuve lo que quería, así que no lo volveré a hacer, lo prometo.– acarició mi mejilla y me dio un beso.

Nuevamente nos quedamos un rato en silencio.
–Eddie...
–¿Cariño?
–¿Dónde vives?
–¿Para qué quieres saberlo?
–Voy a ir a espiarte cuando te bañes, y cuando salgas a comprar pan.
–Nunca me baño, ni hago las compras de la casa, lo siento, cariño.– me reí y puse mi nariz en su cuello para inhalar profundamente.
–Eddie Munson, eres un mentiroso, hueles bien, ¿por qué no quieres que vaya a espiarte? ¿Qué cosas haces en tu casa que quieres que permanezcan secretas?
–¿Además de dónde oculto la hierba?
–Diablos, había olvidado por completo ese detalle, ¿algún día me darás a probar un poco?
–Cuando te conocí me mandaste al diablo por ofrecerte.– dijo indignado.
–Lo sé, solo bromeo. Pero en serio, debes llevarme a conocer tu casa un día.
–Lo haré, lo prometo.

Tras un rato de estar acostados empecé a sentirme adormecida.
–Andrea...– habló él esta vez.
–¿Sí?– murmuré.
–¿Cuántos años tienes?
–Cumpliré 18 en menos de dos semanas– le dije medio dormida.
–¿QUEEÉ?– dijo sacudiéndome.
–¿Qué?– pregunté sobresaltada.
–¿En unos días será tu cumpleaños? ¿Cuándo?
–El 22, pero ¿qué tiene?
–Tengo que comprarte un regalo, debo buscar algo que pueda gustarte y no hay mucho tiempo.
–Eddie, no tienes que comprarme nada.– dije ya despierta.
–Sí lo haré, no me discutas.
–Como quieras– le dije, y me volví a acomodar sobre su brazo– ¿cuántos años tienes tú?– abracé su torso.
–Veinte– dijo casi en un susurro– pero casi nadie lo sabe, así que no lo cuentes.
–Veinte. Eddie Munson, eres un viejo.– susurré antes de quedarme dormida.

Cuando desperté estaba en el auto de Eddie, camino a casa.
Mierda, mierda, mierda, pensé. ¿Quedarme dormida? No podría ser más infantil.
–¿Por qué no me despertaste?– le dije con mi voz grave de recién despertada.
–Te veías adorable dormida– dijo haciendo un puchero, noté que casi se echaba a reír, así que le di un golpe en el brazo. Eso sí que lo hizo reír.– Tienes el sueño pesado, pude cargarte hasta el auto junto con la mochila y el estuche y ni siquiera diste señal de despertarte.

Cuando llegamos a mi casa pasaban de las 11. Ni siquiera era tarde, ¿cómo es que me dormí?
–La pasé muy bien, y en serio lamento haberme dormido– le dije abrazándolo. Ambos estábamos parados frente a la puerta.
–El punto de ir al lago era que nos relajáramos, así que no te disculpes. Además, yo también me dormí un rato.

Estuvimos abrazados un rato, hasta que Eddie dijo que ya se iba.
–Quisiera que te quedaras– le dije hundiendo mi cara en su cuello.
–Un día lo haré, pero no será hoy– me susurró al oído.

Un día, lo voy a esperar ansiosa.

Puso su mano izquierda en mi cintura y la derecha en mi cuello y nos dimos el beso número quién sabe qué del día, pero fue el más dulce y memorable.
–Hasta mañana, freaky.
–Hasta mañana, Andy– se despidió.

Era la primera vez que me llamaba así. Como solo mamá, papá y Olivia lo hacían.

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Hola. Este cap. fue más corto porque quería esperar un poco antes de iniciar con la semana de clases, ya que Andy verá de nuevo a Robin y será algo importante, así que seguramente el capítulo va a ser más largo que los anteriores. Pero este no fue relleno, eeh, hasta ahora no he escrito relleno, toda la información que doy es importante en su momento. Además quiero decir que en unos capítulos voy a estar iniciando la trama con un tono más elevado, como ya fueron advertidos habrá contenido para adultos, y no tardo en llegar a esa parte.

¡Gracias por leer! <33

Wake me up [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora