Wake me up [Eddie Munson]

La última campaña

Volví a la escuela el día lunes sintiéndome en algún lugar de la escala entre miserable y mejorando.
Era semana de exámenes y luego tendríamos vacaciones, lo único que deseaba era librarme de la escuela y poder volver a casa a deprimirme a gusto con películas y mucha comida chatarra.
Me tocaría examen de computación con Steve y por la tarde filosofía, yo sola.

Al salir de los exámenes sentí que me había ido bien, en el de computación Steve parecía tener problemas así que discretamente le dije algunas respuestas haciendo todo lo posible porque no fuéramos descubiertos.

~

Día martes, examen de química y taller.
Llegué al aula de química, en la clase anterior Eddie no había aparecido, me pregunté si sería tan idiota como para no asistir tampoco hoy. Me senté en la misma mesa de siempre, y saqué la tabla periódica para repasar, un rato después apareció el tipo con toda su aura de metalero, caminó hasta nuestra mesa y se sentó, sin dirigirme la palabra. Durante un rato seguí viendo la tabla, pero mi mente no podía concentrarse más que en la presencia de Eddie Munson y en la incomodidad de nuestro silencio.

Cuando el maestro llegó inmediatamente sacó las hojas de los exámenes, rápidamente guardé mis cosas en la mochila, salvo lo que necesitaba para el examen. Me preguntaba si Eddie habría repasado los temas, a pesar de todo realmente esperaba que le fuera bien.
El maestro nos dijo las reglas del examen y nos dio el aviso para iniciar a responder. Y vaya que estaba difícil, al menos para quien no había estudiado.
–Mierda– escuché decir a Eddie entre dientes. Estaba teniendo problemas.

Seguí respondiendo mi examen pero vi que él parecía atascado a la mitad.
–Eddie...– susurré lo más bajo posible– Todas las preguntas del examen las estudiamos, tú te las sabes.
–No, yo creo que no.
–Prometiste que te ibas a esforzar, cumple la promesa.

Estuvo un minuto golpeando el examen con el borrador del lápiz y luego se puso a escribir, yo acabé primero de contestar, pero no me moví de ahí hasta que él hubo contestado todo.
Dejé que se levantara primero y entregó el examen al maestro, que parecía gratamente sorprendido tras leer sus respuestas. Sonreí para mis adentros. Bien hecho, idiota.

~

El resto de los exámenes fueron más sencillos, el de química era el más intimidante, y la semana se fue muy rápido.

El día viernes nos convocaron para una presentación del equipo de baloncesto y las animadoras, así que entré al gimnasio y busqué a Steve. Robin estaba sentada con el resto de los miembros de la banda, junto a su querida Vickie.
Hubo un gran "discurso motivacional" de parte del idiota de Jason Carver en el que le dijo a su novia porrista lo mucho que la amaba y blablabla.
Cuando todo acabó Steve y yo salimos para dirigirnos a clases, y vi a Dustin, Mike y Lucas discutiendo, luego Lucas se separó de ellos.

–¡ANDREA... ANDREAAA!– los escuché gritar detrás.
–Andrea, escucha, vamos a pedirte algo y necesitamos que tengas la mente abierta, ¿ok?– dijo Dustin cuando me alcanzaron.
–Ok...
–Juega con nosotros en la campaña de hoy, por favor, por favor, por favooor.
–No, ¿no entienden que ya no formo parte del club?
–Hiciste un juramento.– dijo Mike– Juraste no abandonarnos.
–Tonterías– bufé.
–Andrea, te necesitamos, Lucas tiene un partido de baloncesto hoy, son dos miembros menos si tú no juegas. Por favor, solo esta noche.
–¡No quiero estar cerca de Eddie, ni siquiera quiero verlo!– dije impaciente.
–Hazlo por nosotros, sabes lo importante que es esto, es la última campaña, al fin nos enfrentaremos a Vecna, no querrás perdértelo, vamooos. – suplicó Dustin.

Había jugado tres campañas con ellos, esa era la última, Eddie y yo habíamos esperado emocionados  mientras se acercaba el día.
–No, lo siento.
–Andreaaa...
–No.
–Por favoooor...
–No.
–Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favoooor...– fueron diciendo detrás de mí hasta que llegué a mi aula de clases.
–¡Aaaaahhh, malditos sean!
–¿Eso es un sí?– preguntó Mike emocionado.
–Lo pensaré... le voy a dar la respuesta en la tarde, ¿sí? Ya lárguense.