Me desperté de un salto y vi el reloj, las 7:15.
–¡Carajo!... Maldita sea, Eddie, despierta– dije sacudiéndolo.
–Nooo, déjame– murmuró aún dormido.
–¡Puta madre!Me levanté rápido y me puse la camiseta de Eddie y mis shorts. Abrí la puerta y salí al pasillo, hacia la cocina.
La puerta de entrada de la casa se abrió y apareció el que supuse era el tío de Eddie.
Mierda, mierda, mierdaaaa, pensé.–¿Quién eres?– preguntó con cierta amabilidad.
–Eeehh, yo...
–¿Eres la novia de Eddie?
–Eeeehh... sí, sí, sí soy– le dije nerviosa.– Quería usar el teléfono...– dije a modo de disculpa.
–Claro, adelante... ¿No deberían estar listos para ir a la escuela?– dijo tras pensar un segundo.
–Sí, en un segundo– le dije sonriendo nerviosa. Luego me puse a marcar el número en el teléfono.* Tono de espera *
–¿Bueno?
–Mamiii...– dije con voz aguda
–¿Se te olvidó dónde vives?– preguntó.
–Lo siento, es que vine a casa de Eddie a... ver películas y nos quedamos dormidos.
–Al menos debiste avisarme, creí que vendrías a casa luego de su "campaña". Y hace un rato Tom y yo subimos a tu cuarto a cantarte Feliz cumpleaños y para mi sorpresa la cama estaba vacía.
–Lo siento.
–Sí, ajá. ¿Y con qué ropa vas a ir a la escuela, piensas usar la misma de ayer?
–Eeeh, voy a usar una camisa de Eddie, no me importa.– le dije.
–De acuerdo, pero por favor desayuna algo, ¿sí?
–Sí, ma', gracias por entender, te amo, te amo, te amooo.
–Y yo a ti... ¡feliz cumpleaños!
–Gracias, me voy, chau– dije rápido y colgué para volver corriendo al cuarto de Eddie.–¡Eddie, despierta idiota, es tarde!– dije sacudiéndolo de nuevo.– Eddie... voy a tomar un baño súper rápido y cuando vuelva ya debes estar levantado y si no te voy a dar una paliza.– le advertí en el oído.
–Mmmmm...– murmuró y luego se levantó de un salto– Espera, ¿vas a ducharte?¿quieres que entre contigo?– dijo, de pronto muy despierto.
–NO– grité.
–Vamos, así ahorramos tiempo, ya es tarde... oye, y también ahorramos agua.– dijo caminando detrás de mí.Entré al baño y cerré la puerta, dejándolo afuera. Reí mientras él tocaba la puerta.
–Vamoooos– decía y luego empezó a cantarme una canción.
–Este idiota– dije riendo.Sentía la cabeza muy pesada, al igual que los ojos, solo había dormido cuatro horas, pero lo más notable era el cansancio que sentía en todo el cuerpo, como si hubiera pasado toda la noche en el gimnasio.
Me metí a la regadera y dejé que el agua corriera por mi cuerpo, relajándolo. Salí unos diez minutos después y corrí al cuarto, tendría que ir con los mismos shorts y zapatos de ayer. Pero descolgué la camisa de AC DC y me la puse después del sostén. Eran las 7:38. Luego me fui a la cocina, donde escuchaba a Eddie, haciendo ruido con los platos.
–Oye, ¿quién te dijo que podías usar esa camisa?– dijo señalándola con un tazón en la mano.
–Cállate– le dije sonriendo.
–Voilá, desayuno de cumpleaños– dijo poniendo frente a mí un tazón con leche, cereal y algo de fruta.
–Ulalá– le dije sonriendo– Gracias.Él también se había preparado uno. Comimos muy rápido y luego nos fuimos corriendo hasta su auto.
–Oye, es algo tarde, pero por favor no conduzcas...– empecé a decir y me vi interrumpida por la tremenda aceleración que le dio a su camioneta.– ¡EDDIEEEE!~
Llegamos pasados unos minutos de las 8. Corrí hasta mi aula, donde le ofrecí disculpas a la maestra.
–Está bien– dijo amable, sabía que yo siempre era puntual.~
En un pasillo me encontré a Robin y a Steve, que me abrazaron y felicitaron por mi cumpleaños, Robin parecía más feliz que yo.
–Dime que vas a estar con nosotros un rato hoy– suplicó mientras caminábamos con los brazos entrelazados.
–Claro, ¿qué vamos a hacer?
–No lo sé, lo que tú quieras.
–Un par de horas en la tarde, luego te dejaremos con tu amado freaky– dijo Steve.
–Sí, sí, pero antes vas a tener un regalo que Steve y yo te compramos– dijo emocionada mordiéndose el labio.
–Genial– sonreí.
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Wake me up [Eddie Munson]
RomansOh, por dios, mira ese rostro. Luces como mi siguiente error.