CAPÍTULO 8
Venus.
La primera vez que vi a Ezra todo lo que pensé fue: —Un príncipe azul. — llevaba un uniforme de baseball que estaba cubierto de lodo, y su piel resplandeciente por una capa de sudor. Su cabello que en aquel entonces era corto, estaba húmedo. Recuerdo que tenia su labio inferior lastimado porque habia tenido una pelea en el partido. En aquel momento en que Ezra entró a nuestro apartamento, mi mundo dejó de girar y descubri lo que significaba gustarme un chico.
Desde el principio Ezra fue todo un caballero, gentil y dulce cuando me dirigía la palabra. Protector y acogedor, siendo todo lo que cualquier niña que ve películas de Disney, sueña.
Cuando las visitas se volvieron frecuentes y las salidas divertidas, supe que Ezra estaria en mi vida por mucho tiempo. Lejos de sentirme molesta ante la repentina llegada de Amanda y su hijo, me sentia feliz y en una nube de ensueño donde imaginaba mi futuro al lado de él. Entonces la boda ocurrió y nuestros mundo se unieron. Convivir con ellos siempre ha sido divertido y dinámico, completamente opuesto a lo que era una vida con un padre viudo y trabajador.
Luego de los primeros cuatro años descubri que la convivencia con mi nueva familia no era tan buena despues de todo. Comenzaba a ser doloroso tener sentimientos tan fuertes por él y no ser correspondida. Mucho peor cuando papá se veía tan feliz junto a su nueva esposa. Lentamente se convirtió en la peor tortura que jamás imaginé, y de ser la mejor hermana, me converti en su pesadilla.
Siempre pensé que Ezra me detestaba por ser tan desconciderada en cuanto a mis actitudes a su alrededor. Por provocar a Bianca por medio de mis distintas tácticas que nunca fallaban.
Acepté que mi príncipe azul, el hombre de mis sueños era prohibido y que debería acostumbrarme a verle ser feliz con otras mujeres, todas menos yo.
"Lo que debi hacer hace mucho tiempo"
Tal vez estoy aun delirando bajo los efectos de la fiesta, pero eso sería absurdo porque han pasado varios días desde entonces. La impresión de Devon Armstrong no pudo afectarme tanto, al menos eso creo. ¿Qué estrangulara mi cuello tuvo algun efecto secundario? En este momento estoy sobria, doscientos por ciento en mis sentidos y con mis piernas aferradas a un cuerpo que parece una ilusión.
Mi hermano ha dicho esas palabras.
Ezra se encuentra sobre mi, deslizando su mano por mi piel mientras su mirada brilla vidriosa y dilatada.
¿Esto es real?
Queriendo estar segura de que realmente se encuentra a escasos centímetros de mi, con su anatomía presionando contra la mia, elevo mi brazo y mis dedos acaricia su manzana de adan casi en cámara lenta. Sintiendo su piel erizada y su calor adentrándose en cada poro de mi ser. Es real—me repito mentalmente y eso es como una realización explosiva que enciende cada célula en mi cuerpo.
Cuando su mano comienza a acariciar detrás de mi muslo, bajando hacia mi trasero, mis piernas se aprietan contra sus caderas como respuesta y entonces nos miramos siendo eterno. Esa mirada es lo que siempre he deseado obtener; esa que te humedece porque sabes cuanto le afecta. No espero obtener su permiso cuando me despego un poco de la cama y con mis manos detrás de su cabeza entreabro mis labios necesitando obtener los suyos.
Conocer su sabor.
Sus labios se vuelven un orgasmo dentro de mi boca, su lengua me seduce mientras mis gemidos son consumidos por él y su brazo me eleva de la cama pegándome a su torso sin dejar de besarme. Maldita sea.
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El Sabor de Venus
RomanceA veces los cambios suceden para brindarnos un mejor futuro. Mudarme de Boston fue seguramente lo mejor que pudo haberme sucedido en mucho tiempo porque ahora los tengo a ellos; Ezra y a los hermanos Armstrong. Soy Venus Lewis, adicta al éxtasis de...