El Sabor de Venus

CAPÍTULO 17

CAPÍTULO 17

Venus.

La eufórica risa de mi mejor amiga hace eco en toda la cocina. Ha sido de esta manera desde que tengo memoria, en cuanto a Stephanie y mi familia se refiere. Papá sonríe abiertamente, no parece el mismo hombre que llego anoche embriagado hasta mas no poder. Esta mañana parece haberle dedicado un tiempo al baño, teniendo el pelo húmedo, se ve fresco y listo para comenzar su día. Mamá en cambio, se mueve de lado a lado encargándose de hacer un buen desayuno familiar, mientras escucha a mi mejor amiga hablar sobre sus últimas novedades interesantes.

-¿Ya has tenido alguna respuesta de las universidades que aplicaste? - le pregunta papá. Estrechando su brazo para tomar el plato de panqueques-. Me habías comentado sobre tu interés por Boston, ¿Me equivoco?

Mi amiga asiente. Ese habia sido nuestro plan, ambas en Boston University estudiando y viviendo en un apartamento, siendo chicas independientes.

-También apliqué para Northeastern, Emerson, New York -. Murmura Steph. Mirando a mi padre con una sonrisa.

Por un momento me pierdo en la manera en que mi padre y mi mejor amiga se miran, algo momentáneo que retuerce mi estómago. «¿Estoy delirando o se comieron con la mirada?» Ladeo intentando ignorar mis propios pensamientos.

-Venus, ¿No habías aplicado para UCLA? - mamá pregunta de repente, mirandome. Se ha acercado a la mesa con un plato humeante de tocineta -. Recuerdo que ustedes tenían un plan elaborado de su futuro.

Tiene razon. Nuestro plan elaborado era perfecto, hasta que llegamos a esta ciudad.

Stephanie me mira con una sonrisa nostálgica, sabe que nuestras proyecciones ya no son lo mismo. Todo ha cambiado. Ambas lo supimos desde el momento en que le confesé el acercamiento que habia tenido con Ezra.

-Solo apliqué porque recién nos mudamos y no sé qué vaya a suceder, mamá -. Le contesto con un tono cansado.

Sé lo que intentan al traer el tema de la universidad. Stephanie es la mejor manera que ellos tienen para que yo reconsidere mi desdén sobre la universidad.

Papá le agradece a mamá por la comida y le ofrece a Stephanie el plato. Cuando ella toma el plato, escuchamos un sonido que reconozco de inmediato.

Ezra está entrando por la puerta trasera, luciendo un atuendo casual; jeans y una jersey. Su mochila del GYM en su hombro y su cabello viéndose recién lavado. Todos los presentes le miramos. Mi interior se siente como un mariposario con la emoción de tenerlo entre nosotros.

-Buenos días, familia -. Nos saluda. Suelta su mochila dejándola en el asiento libre y centra su mirada en Stephanie, que aún no habia tenido oportunidad de ver. - Mi Diana Ross, ven aquí y dame un abrazo, mocosa.

-¡Mi amor! - mi amiga salta de su asiento tras gritar como si se tratase de su novio.

Sonrío.

Mamá toma asiento junto a papá y procede a servirse, mientras que papá sonríe animado con el ambiente. Me siento feliz. Tener a Stephanie con nosotros es lo que necesitaba desde hace mucho tiempo.

Mi novio se sienta al lado de mi mejor amiga quedando delante de mí, mirandome por un momento, mi corazón se achica. Se que sigue molesto conmigo y simplemente pretende normalidad.

El desayuno consiste en pláticas variadas desde Ezra explicándole a Stephanie sobre su trabajo y como le ha tocado adaptarse a una nueva ciudad, inclusive la noticia sobre su apartamento dandole la invitación a que antes de que regrese a Boston, tengamos una pijamada. Mamá y papá nos preguntan sobre nuestro viaje a Las Vegas, y el resto del itinerario de Stephanie en California. Terminamos en la terraza jugando cartas mientras platicamos de otros temas sin importancia, hasta que mamá recibe una llamada del hospital y se marcha con urgencia. Ezra nos invita a jugar unas cuantas partidas en la consola, mientras que papá nos avisa que estará limpiando su auto.