SIN EDITAR
CAPÍTULO 18
Venus.
-Aun no puedo creer que mi maldita profesora de historia nos pusiera un trabajo en vacaciones- murmuro con desdén. Definitivamente eso confirma mis sospechas, su falta de sexo la lleva a desquitar su frustración con sus alumnos. Es insólito. -No existe mejor manera de arruinar mi primera navidad en California.
-Nena, así son los profesores, supéralo- escucho a Stephanie decir desde la cama. Su nariz en la pantalla de su celular y una sonrisa cómplice instalada en su rostro.
-¿Porque tienes aires de haber follado? - le cuestiono, lanzándole su toalla, que antes estaba sobre la silla de mi escritorio. Mi amiga pronto se queja entre risas, sin embargo, sigo esperando su respuesta.
Ella me mira, finalmente dejando el teléfono sobre la cama, boca bajo. Una sonrisa angelical aparece antes de levantarse y caminar hacia mí.
Stephanie pone sus manos sobre mis hombros, posteriormente deslizando sus brazos hasta abrazarme desde atrás.
-Mi vagina solo ha tenido contacto con el vibrador en mi maleta, lamentablemente. - murmura utilizando ese tono pacifico que siempre calma mi mente. - Aunque podría aventurarme a conocer una polla californiana antes de irme.
Dándome un sonoro beso en la mejilla, sonrió. No obstante...
-¿Quién es? - no puedo evitar preguntarle, una extraña sensación recorre mi cuerpo.
Stephanie no es el tipo de chica que actúa como adolescente enamorada, pegada a su celular. Como si estuviera compartiendo secretos y recibiendo las mejores sonrisas a través de su celular. De repente a mi mente aparece como una imagen difícil de borrar, el intercambio de miradas del que fui testigo, así como las sonrisas elocuentes que parecían ser disimuladas.
No lo suficiente.
Puedo sentir su corazón acelerar, su respiración volverse frecuente y su sonrisa nerviosa. No. Todo menos eso.
Nos conocemos demasiado bien para escondernos este tipo de cosas. Especialmente esto.
-Oh, Stephs. - le digo en voz baja, dejando que vea mi expresión. -Dime que no, dime que esa fantasía tuya se ha quedado en eso, una fantasía.
Me giro en el asiento mientras ella se aleja de mí, y entonces, puedo verlo. La culpa y la vergüenza apoderándose de ella, tan palpables como mi dolor.
Stephanie siempre ha fantaseado con mi padre. Fue algo que me confeso cuando llevábamos alrededor de un año de amistad. Me parecido normal, toda chica de nuestra edad tiene fantasías extrañas con personas prohibidas. Así como yo tuve mis miles fantasías con Ezra, ella las tenía con mi progenitor. No era algo que me molestara, era simplemente eso, fantasías que jamás se cumplirían.
Mi padre ama a su esposa, y su lealtad se encuentra por delante de cualquier cosa, o eso creía. Mi mejor amiga siempre me ha compartido sus pensamientos y sentimientos, siendo algo mutuo entre nosotras. Siempre hemos sido honestas. Pero, como podría enfrentar el hecho de que la persona que conoce mis más oscuros secretos, con quien he compartido aventuras perversas y gemidos silenciosos, ahora es el sinónimo de un adulterio y posiblemente la causa para que el matrimonio de mis padres se vea en peligro.
-No ocurrió nada, Venus - comienza a decir ella con seguridad. En cambio, su voz es tan decaída como su mirada al suelo. -Pero no puedo negar que se sintió distinto a otras veces.
¿De qué mierda estaba hablando? ¿Otras veces?
-Stephanie, es mi padre por amor a Cristo -, le digo ahogando un jadeo. No quiero elevar mi voz por miedo a que nos escuchen. Ezra se encuentra en la habitación del lado y no tengo idea de que alguno de nuestros padres ya ha llegado. -Necesito que seas más expresiva, ¿Qué es exactamente lo que sucedió entre mi padre y tú?
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El Sabor de Venus
RomanceA veces los cambios suceden para brindarnos un mejor futuro. Mudarme de Boston fue seguramente lo mejor que pudo haberme sucedido en mucho tiempo porque ahora los tengo a ellos; Ezra y a los hermanos Armstrong. Soy Venus Lewis, adicta al éxtasis de...