CAPÍTULO 15

4.4K 299 107
                                    

sin editar


Venus.

Diana me arrastra a través del pasillo, contoneando su melena y su piel bronceada. Resultado de sus constantes pasadías en la playa junto a Killian. Me ha estado invitando desde el día uno, y yo lo he rechazado sin detenerme a pensarlo. No me interesa. He ignorado a Killian lo más que puedo durante las clases avanzadas, y esto parece molestarle suficiente como para verse malhumorado cada vez que lo miro. No es algo que me importe, a decir verdad. Estoy feliz con mi vida y no necesito pleitos innecesarios que llegan a ser destructivos. Relacionarme con Killian, así sea una inofensiva amistad, provoca celos e inseguridad en una chica que lleva años intentando obtener lo que finalmente es su realidad. No obstante, mi poca necesidad de juntarme con Diana y su nuevo círculo se debe a que prefiero pasar mis días y noches junto a Ezra. Esto no le quita que durante mi tiempo en la escuela no pueda divertirme con Diana y sus ocurrencias. Aunque su popularidad ha incrementado notablemente en las últimas semanas, ella sigue queriendo tener un grupo de amigas limitadas y eso es admirable porque no todas pueden sobrellevar este tipo de influencias.

Su estado de ánimo es evidente para los alumnos, en especial para Liam y sus amigos quienes inexplicablemente han dejado de molestarla. En cambio, se han acercado a mí, aprovechando los momentos que me encuentro sola o estoy en mi taquilla.

—Apresúrate, Ve — murmura acelerada.

No entiendo lo que está ocurriendo hasta que llegamos al estacionamiento lateral de la escuela y veo una lujosa camioneta de cabina y la figura de Killian recostada de la bestialidad de vehículo. Al vernos el muchacho se endereza tomándose su tiempo para que admiremos su belleza.

Mi amiga suelta mi mano yendo directamente a los brazos del menor de la manada. Abrazándolo por el cuello, emite un sonido agudo, expresando su emoción. Posteriormente besa sus labios como si no existiera un mañana. Es incómodo. Muerdo mi labio deteniéndome detrás de la pareja sin saber porque mierdas Diana me ha traído con ella a servirle de sujeta velas. ¿Querrá demostrarme cuan equivocada estaba?

Dejo de pensar en ese tipo de cosa centrándome en el campo de entrenamiento donde diviso a Derek y Liam mirando en nuestra dirección, al mismo tiempo que mi celular suena. Rebusco el aparato encontrando un mensaje de James, leyendo el mensaje, le hecho un vistazo a la camioneta nuevamente. Entonces puedo sentir como mi estómago se contrae y mis ojos se pierden ante los movimientos de fondo. La puerta de conductor se abre, y ya puedo sentir mi garganta secarse. Reconozco aquel robusto cuerpo y puedo asegurar que mi cuerpo también lo hace.

Una camisa de mangas largas, algo que ya parece ser su estilo. Lleva unos bermuda mostaza dejando ver sus piernas cubiertas de tatuajes, unos zapatos en conjunto su vestimenta haciéndole quedar en perfecta combinación. Peinado hacia atrás y mirada malhumorada definen a un demasiado atractivo, Devon Armstrong. Detallo el Rolex que brilla en su muñeca, hace un contraste perfecto entre sus fuertes manos, y dedos tatuados.

Me doy cuenta de que llevo mucho tiempo mirándolo y él no es indiferente al hecho de que lo he escaneado de pie a cabeza. Lo sabe y parece agradarle lo que he hecho porque su sonrisa arrogante aparece, como la primera vez que estuvimos cerca en aquel maldito aula vacío. Vuelvo mi vista al mensaje, releo las letras como si fueran ayudarme con esta situación. Puedo verlo acercarse a nosotros, a la pareja que se come la boca. La pantalla de mi iPhone se vuelve mi refugio a pesar de poder verlo por el rabillo.

Mi corazón se dispara cuando escucho su voz, como una adolescente hormonal. Esa ardiente y gruesa voz que vuelve mis neuronas torpes, y mi piel en llamas. Releo una tercera vez el mensaje queriendo encontrar alguna respuesta a lo que estoy sintiendo.

El Sabor de VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora