CAPÍTULO 31

1.7K 152 107
                                    


sin editar

sin editar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

VENUS


La idea de ir por Devon no termina de agradar a los chicos, cuando Alex les explica lo que ocurre y me despido de ellos con besos antes de marcharme junto a Michael quien se ha ofrecido a llevarme ya que el resto de los hermanos se ha opuesto a mi descabellada idea de ir a esa cabaña. En el transcurso le envió un mensaje a mi padre, algo sencillo y sin muchas explicaciones antes de poner el celular en vibración.

― Eres la primera chica que pone a mis hermanos de esta manera ― murmura Michael. Su sonrisa apenas visible es presente pero su expresión sigue llevando esa marca de preocupación. Realmente piensas que Devon te escuchara?

Asiento con la cabeza.

― Confío en Devon, en quien está cuando estamos juntos ― le respondo con seguridad, sintiendo el cosquilleo en mi estomago.

Tal vez estoy jugando con fuego, pensando que soy capaz de calmar a la bestia que tanto miedo tienen sus hermanos. No obstante, se siente correcto hacerlo. Estamos juntos después de todo, todos o ninguno. Aun cuando se trata de sexo y satifacer nuestras necesidades, tambien soy su amiga, soy todo lo que ellos quieran.

― Eres la primera mujer que se atreve a desafiarlos, a ir en contra de sus reglas y creo que eso les atrae más de lo que puedes imaginar. Especialmente si tienes coraje suficiente para hacer esto ― murmura ―, usualmente las mujeres los siguen por dinero y estatus social, pero contigo... aun no logro descifrar lo que quieres.

Lo observo.

― Está bien que pienses de esa manera, como dicen, usualmente es lo que quieren. Yo no quiero dinero, mucho menos una posición en la alta sociedad. Yo quiero hacer lo que mi corazón me dicta, sentirme viva y libre de hacer lo que me plazca.

Michael se desvía y pronto nos detenemos en un garaje de gasolina que tiene una tienda.

― Señorita libertad, ¿quieres algo o necesitas ir al baño? Esta es la única parada que haremos.

Su sonrisa es genuina y mi sonrisa aparece de inmediato.

Ambos nos bajamos de su auto, al entrar al local buscó el símbolo de los baños mientras Michael se dedicaba a buscar algunas bebidas en las neveras. Camino a la parte trasera donde se encuentra el único baño. Cuando salgo Michael aparece frente a mí sujetando una lata de Arizona y dos botellas de agua.

― ¿También te gustan los té? ― le pregunto sorprendida y él asiente.

― Es mejor que cualquier refresco, lo se, lo se, tiene mucha azúcar pero que demonios, de algo me voy a morir ― sonríe ― ¿quieres algunos chips?

― Vamos a ver.

Le digo mientras caminamos por las góndolas hasta encontrar el área de papitas y dulces. Tomamos varias bolsas, Doritos, Takis, patatas fritas estilo Lays de sabor a barbacoa.

El Sabor de VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora