Disculpa

Capítulo 19

Sebastian está en línea.
Crisantemo está en línea.

Crisantemo: ¿Eras tú?

Sebastian: No entiendo a que te refieres.

Crisantemo: Tú eras el chico del parque que me presto su teléfono.

Sebastian: ¿Cuál parque?

Crisantemo: Deja de hacerte el tonto.

Sebastian: ¿Importa si era yo o no?

Crisantemo: Claro que importa. Fuiste a buscarme.

Sebastian: Sí, fui yo, te considero mi amiga así que me preocupe por ti y quise ver si estabas bien.

Crisantemo: ¿Así que preocupado?  ¿Qué te costaba decirlo? No perdías nada.

Sebastian: ¿Y el orgullo?

Crisantemo: No seas idiota.

Crisantemo: En fin, gracias por preocuparte, ha sido lindo de tu parte ir a ver que estuviera bien. Por cierto, ¿por qué el nasobuco?

Sebastian: Para que no vieras lo feo que soy.

Crisantemo: Tonterías, seguro eres muy guapo. El que seas alto y fuerte ya te da puntos con las chicas. Y tus ojos verdes son hermosos.

Sebastian: ¿Entonces piensas que soy guapo?

Crisantemo: Era un simple halago, no lo mal entiendas.

Sebastian: ¿Y por qué te sonrojas?

Crisantemo: No estoy sonrojada.

Sebastian: Tienes razón, no estás sonrojada sino totalmente roja.

Crisantemo: ¡No es cierto!

Sebastian: Niegalo todo lo que quieras pero te estoy viendo ahora mismo y mis ojos no me engañan.

Crisantemo: ¡Cállate idiota!

Crisantemo: Espera, ¿dices que me estabas viendo? ¿Dónde estás? ¿Por qué no llegas a saludar?

Sebastian: Soy penoso.

Crisantemo: Mentiroso. Tu actitud es de chico malo no de chico tímido.

Sebastian: Ahora sé que no debí escribirte tanto sobre mí.

Crisantemo: ¿En qué lugar estás? Quisiera conocerte en persona.

Sebastian: Sinceramente no quiero que me veas, prefiero que me escribas para que te centres en mi personalidad.

Crisantemo: ¿Te preocupa que me asuste tu apariencia?

Sebastian: Sí. Sé que intentas entenderme así que te lo explicó, fui mala persona, muy mala, ahora intento ser mejor pero mi apariencia no tiene solución, las marcas son eternas.

Crisantemo: Ya que lo explicaste no tienes razón para preocuparte y esconderte. Incluso si me asustara al principio después se me pasaría.

Sebastian: Lo siento, no será posible conocernos por ahora.

Crisantemo: Quedemos otro día. Ahora vino mi hermana, adiós.

Crisantemo se ha desconectado.

Sebastian se desconectó y desvió su mirada a la mesa donde Crisantemo estaba sentada hablando con Tulipán. Entonces cogió una bandeja para recoger los platos vacíos de encima de algunas mesas. Además, le dijo a otro de los camareros que atendiera la mesa en que se encontraba Crisantemo solo para que ella no lo viera. Y funcionó pues Crisantemo no notó que él trabajaba allí.