—Amla, me encanta como suena. Es buen apodo. Eres creativo Sebastian.
—¿De verdad te gusta? —cuestione sonriendo alegre.
—Me gusta más que mi propio nombre. Exijo que me lo cambien y me pongan Amla. Amapola es feo, no pega con mi personalidad. Yo sería una planta carnívora no una amapola.
Reí divertido y dije:
—Tu turno, ponme un apodo.
—Te llamaré Tian. —expresó pensativa— Es el final de tu nombre. ¿Qué piensas?
—Lo acepto.
—Mi apodo es único igual que yo. —declaró Amapola— Gracias Tian.
—Por nada. Apartir de ahora te llamaré Amla.
Abrí mis ojos al despertar de mi sueño y sonreí por aquel recuerdo.
—¡Hermano! —grite saliendo de mi cuarto— ¡Hermano!
Caminé por toda la casa buscándolo y no lo encontré. Me detuve en el comedor y miré la foto de Amla con tristeza. Ojalá estuviera viva. Podría estarlo si la hubiera convencido de marcharse o si hubiera detenido a mi hermano antes de que la arroyara.
Seguramente mi hermano se marcho. Me preocupaba que matará a alguien pero yo no podría detenerlo. Nunca podía.
Sin embargo, de ese momento en adelante dejaba de culparme.

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Disculpa
Short StoryÉl se culpaba. Ella trataba de entenderlo. Él quería ser mejor. Ella quizo ayudarlo a serlo. Él sabía que la podía lastimar. Ella quería descubrir que escondía. ¿Triunfaría el perdón? Saga "chicasflores" (5,1)