Lo veo salir del edificio con una mochila en la espalda y en ese preciso momento, el cielo se rompe y comienza a llover de nuevo. Estoy parada detrás de un poste, con el libro por debajo de mi ropa y el rostro bañado por la lluvia. Desde que lo vi dispararle al hombre del laboratorio de Richard, no lo reconocí. No era el mismo Poem que miré aquella noche de pizza y malteadas.
«Ha visto algo y no me lo va a decir.»
Eso fue lo que pensé, estando el hecho de no quererme ayudar a buscar a su hermana ¡Su hermana! con eso logró que sospechara más de él.
Él está ahí a punto de tomar un taxi rumbo a no sé dónde. Cuando se supone que él debería de estar en el departamento esperando por mí y Priscila. Y se supone también que estoy intentando salvar a su hermana de un Matt aún más extraño que él. Matt y Poem ocultan algo y de nuevo mi Dominio no puede hacer nada para obtener las piezas de este rompecabezas.
«¿Matt o Poem?»
Estoy tan indecisa con respecto a cuál debería de seguir.
Tengo tanta curiosidad por saber a dónde va, pero recuerdo que le hice la promesa de llevar a su hermana de regreso a su hogar. Así que doy media vuelta y corro por las calles, con el libro tan deseado entre mis costillas. La vestimenta de "ninja" que me dio Richard se pega a mi cuerpo como una segunda piel pesada. No me tomé el tiempo de cambiarme cuando llegué con Poem a su habitación y tampoco probé bocado alguno. La mención de la pizza que me prometió al regresar con su hermana dejó solo un sabor amargo en la boca de mi estómago, al saber cómo de fácil me creí aquella mentira.
Ve, yo te voy a esperar...
Sus palabras logran darme el coraje necesario para aumentar mi ritmo en cada zancada que doy.
«Cuando vuelva con tu hermana sana y salva... Espero que estés ahí Poem. Si no, yo misma te traeré de los cabellos, Dominaría a alguien con tal de hacerlo por mí.»
Aproximadamente media hora me toma llegar con grandes zancadas a la mansión de Matthew Middleton. Tomo aire por unos segundos (la falta de comida empieza a ponerme débil). Sacudo mi cabeza, ahora tengo que parecer fuerte si quiero enfrentarme al desconocido de Matt.
Esta vez no entro a la fuerza. Me acerco a la puerta y toco el timbre dos veces. Una mujer de cabellos rubios, vistiendo solo una ligera bata es la que responde a mi llamado.
—¿Qué se te ofrece? —dice con voz chillona. Masca un chicle y hace una bomba esperando mi respuesta.
Hay algo en su rostro que me resulta familiar...
—¿Sam?
—¿Te conozco? —Parpadea con sus pestañas postizas y tuerce la boca confundida.
«Obviamente no me recuerda. No sabe que la dominé en la cafetería.»
—Eh... no, pero Matt me ha hablado de ti —Miento con una pequeña sonrisa en mis labios.
Ella sonríe tan amplio que su chicle casi se sale de su boca.
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Romina Neón #1 El Dominio
Science FictionRomina Neón posee una forma peculiar de filtrarse a su antojo en los cuerpos de los mortales y hacer que pierdan el control de sus débiles mentes. Tiene un objetivo en especial, acabar con un hombre poderoso. Cuando está a punto de lograrlo, aparece...