Pensé que esa misma noche regresaría al lado de Poem Smith, pero no fue así.
El ataque de Richard Silver contra Matt Middleton fue un rotundo fracaso o ¿Eso era lo que en realidad quería Matt que ocurriera?
Después de mandar a Poem a casa, vuelvo al piso superior y de vuelta a la habitación de Matt. Se ven las luces encendidas por debajo de la puerta y el zumbido de una máquina se escucha desde adentro. Mi corazón trata de latir tranquilo, no debe de haber temor alguno en mí. Conocía a Matt, sabía que nunca me haría daño.
Abro la puerta y mis manos vuelan automáticamente a mi boca para sofocar el grito.
Richard Silver yace sobre la gran cama blanca (ahora teñida de rojo), con sus brazos y piernas estirados en su máxima capacidad. No grita porque Matt lo tiene amordazado con una pelota y cinta transparente cubriendo su boca. Richard ya no parece aquel sujeto de hace unas horas atrás. Ahora tiene el cabello rapado y una de sus orejas sangra. Está hinchado de la cara por los golpes y tiene un balazo en el brazo izquierdo. Hay cortes profundos en su pecho, producto de un cuchillo.
No veo a Matt hasta que éste se gira a verme desde el gran sillón de la derecha. En sus manos sostiene una máquina de afeitar y hay un extraño brillo de locura en sus ojos.
-¡Romina! Cuanto me alegro que cambiaras de opinión.
Su tono entusiasta logra remover de su lugar a Richard. Lo observo tratando de ver más allá de los lentes oscuros que Matt le ha colocado. Richard quiere que lo controle y lo liberé, lo sé, estoy casi segura de sus intenciones.
-¿Qué le hiciste a Richard?
-Oh, solo estoy conversando con él. Sabes, él no quiere decirme dónde está la droga. No quiere decirme cómo crear a...
Se detiene y toma el cuchillo del buró de la cama. Con delicadeza recorre el pecho de Richard y va dejando un corte superficial en su piel. La sangre no tarda en brotar.
-Tal vez yo puedo decirte donde encontrar... la droga. Estaba con ellos, en su mansión antes de venir aquí.
Mis palabras salen antes de que tenga planeadas decirlas. Pero necesito unir las piezas de lo que sea que pone en este estado a Matt... y del porqué perdí el control sobre Priscila.
«¿De qué droga está hablando en primer lugar?»
Su rostro gira rápido en mi dirección, inclina su cabeza a un lado. Parece un loco desquiciado. No logró recordar que Matt fuera así, a veces bebía demás o se comportaba melancólico pero ahora no reconozco a Matt. Ya no se parece a aquel hombre que en mi pasado me rescató de mi autodestrucción.
-¿En serio? -Hace un puchero infantil y se acerca a mí con lentitud- ¿Por qué no lo dijiste antes?
Coloca sus manos llenas de sangre sobre mis hombros. Estos se estremecen por no estar tan acostumbrados como antes a su toque sorpresivo.
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Romina Neón #1 El Dominio
FantascienzaRomina Neón posee una forma peculiar de filtrarse a su antojo en los cuerpos de los mortales y hacer que pierdan el control de sus débiles mentes. Tiene un objetivo en especial, acabar con un hombre poderoso. Cuando está a punto de lograrlo, aparece...