- Lie, despierta por favor.
Un fuerte olor a alcohol me hacía fruncir la nariz y me daba asco. Abrir los ojos fue difícil pero más fue ver al pobre Iren que siempre tiene que soportar el peso de mis problemas y sustos, no se como pero un amigo de infancia y vecino estaba en esa misma farmacia y me había visto.
-Tranquilo Iren, sigo vivo ¡Hierba mala nunca muere! Soltó una risa estridente que me terminó de despertar.
-Ya llamé a tu madre, me pidió que te acompañe en un taxi a casa.
"Ideal" mi mamá sabe que volví a desmayarme en la calle, dudo que haya recibido bien la noticia y no es por ella, mis padres parecen tan cansados de mí, todos en casa son betas. Maldita mi suerte ser el único diferente.
No termine de entrar a mi hogar cuando mi madre empezó con los reclamos.
-Tu padre está tan cansado de todos los problemas que traes solo por ser un omega tan débil, ya está harto y no sabemos que hacer contigo. Yo lo apoyo con la idea que tiene de mandarte con su hermana mayor, ella tiene dos hijas omegas que podrían guiarte y su hijo alfa está trabajando fuera por lo que no existe la posibilidad de algún accidente teniéndote ahí. Prepara ropa ligera, sabes que vive en un lugar tan caliente que parece el infierno.
El viaje fue tranquilo, solo los constantes recordatorios de que debía portarme bien y por nada del mundo hacer quedar mal a mis padres se escucharon en el trayecto.
Lo primero que pensé al llegar a la casa fue que esta era enorme y muy bonita, la puerta fue abierta por la prima que me lleva solo unos meses de ventaja. - Bienvenidos, pasen por favor mi madre esta en la cocina- Tomando el pequeño bolso con mis pertenencias la seguí lentamente, si hubiera visto mi futuro, en lugar de seguirla lo mas probable es que saliera huyendo de ese lugar que me rompería en más de una forma...
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Y es...EL DOLOR DEL SILENCIO
RandomCuanto tiempo puedes aguantar el dolor sin gritar desesperado por ayuda... Es algo que descubrirá Lie a sus 15 años. Una historia omegaverse con contenido sensible... No adaptaciones permitidas