Cap. 9

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Aparentemente mi destino fue decidido una vez más sin mi consentimiento, esa mañana mi padre entró en silencio en mi habitación. Sin decir nada me colocó un collar anti mordidas bastante grueso, casi todo era de un cuero resistente pero justo en la nuca tenía un refuerzo de metal con un pequeño panel donde se colocaba la clave del apoderado para abrirlo.

-Pequeña basura tendremos visitas hoy, un amigo mío vendrá a cenar con toda su familia que incluye un hijo alfa 10 años mayor que tú.

Acariciando el collar que acababa de poner en mi cuello no me atreví a levantar la mirada, moví la cabeza asintiendo – No se preocupe padre yo me quedaré en mi habitación y no los molestare.

-Pero de que hablas idiota! Tienes que bajar y mostrarte como el omega perfecto, si todo sale bien te entregaré a ese alfa para que se ocupe de ti, como no estás marcado nadie sabe qué anduviste haciendo, les dije que eras puro y de inmediato se interesaron en ti. Por cierto, si cometes algún error pagarás las consecuencias.

Mi madre me dejo sobre la cama un conjunto de ropa nuevo, me puse la camisa blanca que dejaba ver el collar perfectamente y el jean negro rápidamente junto con los zapatos. Me aplique un poco de maquillaje para ocultar mi palidez y puse bálsamo en los labios para que tuvieran color, una vez listo baje las escaleras.

Al llegar a la cocina mi madre inspeccionó mi aspecto cuidadosamente -La ropa te quedo grande Lie, es bueno porque así junto con tu delgadez se notan poco las curvas que se empezaron a formar por haberte entregado a todos esos hombres- dio varios pasos y cuando estuvo más cerca me dijo – Es una buena idea que te hayas colocado maquillaje, tu padre estará complacido. Por favor pórtate a la altura y no me causes más decepciones.

Estaba colocando la última copa en la mesa cuando sonó el timbre, como había dicho mi padre debía representar la perfección así que me apresure a la puerta para abrirla y recibir los abrigos de la familia y darles la bienvenida.

-Buenas noches pequeño.

-Buenas noches, un gusto conocerlos me llamo Lie- Quitándome de la puerta extendí el brazo invitándolos a entrar- Pasen por favor sean bienvenidos a su casa- Cuando pasaron la puerta mi padre hizo acto de presencia y saludo cariñosamente a sus amigos.

-Ya veo que conocieron a mi querido hijo.

-Está muy bien educado, si sigue de esa manera puede que lo lleguemos a considerar perfecto para Leo.

Con esa respuesta por parte de su amigo pude ver la sonrisa satisfecha de mi padre que suavemente les hablo -Pasen por favor tomen asiento- Los guió a la sala, una vez se acomodaron en los sillones apareció mi madre con un saludo cordial les preguntó a los presentes si deseaban tomar algo antes de la cena que estaba a punto de estar lista. Muy atento tome nota mental de cada pedido, el hijo alfa de la familia se dirigió directamente a mí con un gesto coqueto y descarado me dijo - Si puedes lindura tráeme un té caliente con limón.

En ningún momento olvide las palabras de mi padre por lo que con una sonrisa tímida que intentaba no verse falsa le conteste – Enseguida regreso con sus bebidas.

Puse un poco de agua a hervir mientras servía las otras bebidas, alisté la taza del alfa y puse todo en una bandeja. Repartí todo tranquilamente, dejé la taza en la mesa con cuidado – Disculpa que no se lo dé en las manos me da miedo quemarlo.

Simples palabras se pueden malentender fácilmente, la razón de mi actuar era evitar el posible escenario en el que por mi mala suerte llegara a hacerle algún daño y enfrentarme a un castigo, en cambio Leo lo entendió como un gesto coqueto y sumiso de un omega con SU alfa – Lie eres muy atento, tu marido se sentiría en el cielo con tanto cuidado.

Entre charlas y risas pasamos al comedor principal donde me sentaron frente a Leo,entonces mi padre hablo – Sé bien que les hubiera gustado sentarse juntos, no deseo que entiendan mal pues confío en su hijo no obstante Lie es un muchacho recatado, obediente y de su casa por lo que siempre se sienta a mi lado.

- Te entiendo, con una cosita tan bonita debe ser imposible alejar a todos los pretendientes que deben pelear por él.

- Demasiados para mi gusto amigo mío, pero no he permitido que nadie se le acerque tanto como Leo.

Fue turno del alfa de tomar la palabra, de manera solemne y tranquila sin despegar su mirada de mí, se dirigió a mis padres – Pido formalmente la oportunidad de cortejar a Lie, me parece que es ideal para lo que yo busco y sus pequeños gestos me demuestran que será un esposo obediente si me acepta. Lie espero que aceptes mi cortejo.

Bajé la cabeza, confundido sin saber que responder para no enojar a nadie en la mesa, por suerte mi padre se adelantó- Joven alfa, Lie está demasiado avergonzado para decir alguna cosa, sin embargo, con lo bien que lo conozco puedo decirle que su propuesta lo ha dejado tan emocionado que acepta- Un brindis cerró el trato.

Cuando se marcharon Leo se acercó a darme un beso en la mejilla a lo cual yo respondí empujándolo bruscamente, al contrario de enojarse como pensé con calma me dijo – Pequeño no te asustes, no muerdo- Con una carcajada sonora se despidió de los presentes – Mañana te visitaré.

Sentí todo el aire salir de mis pulmones cuando la puerta se cerró, sé que no cometí errores hoy porque el alfa volvería mañana para el cortejo – La pequeña puta sabe cómo seducir a un alfa, felicidades "hijito querido", por hoy puedes irte a dormir, mañana hablaremos en el desayuno.

Y es...EL DOLOR DEL SILENCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora