Y es...EL DOLOR DEL SILENCIO

Cap. 5

-Si tienes un cachorro dentro tuyo te lo sacaré a patadas Lie, no estoy jugando- Con rabia me aventó una prueba de embarazo- Encima que tengo que gastar en esta porquería estás tan lento hoy, muévete ¡vamos! - me zarandeo del brazo y me empujo al baño.

La espera me tenía extremadamente ansioso, cuando pasaron los minutos que indicaba en la cajita me asomé a la varita suspirando, puedo decir que me sentí tan aliviado al ver que era negativa. Incluso puedo decir que estaba feliz por el resultado, supongo que la paciencia de Ban se fue por el caño cuando casi rompe la puerta para entrar.

-¿Qué salió?

- Negativo

-Me parece perfecto, vamos a celebrar cachorrito - Me agarró de la muñeca y me lanzó sobre la cama, perdí la cuenta de cuantas veces me violó ese día, la recompensa que me dio por "ser un buen omega con su alfa" apareció días después. Tenía una televisión en el cuarto que me permitía saber la fecha, ver algún programa o escuchar noticias, tenía la mínima esperanza de saber por medio de estas que me estaban buscando, sin embargo en ninguna salía nada relacionado conmigo. Mi familia me olvido.

-Ban... ¿podemos comer helado hoy por favor?

Me miró con una ceja arqueada. Además de pedirle que pare o que me suelte es la primera cosa diferente que digo -Supongo que puedo traerte un poco por lo bien que te estas portando - Mis ojitos se iluminaron de solo imaginar el sabor y sonreí tontamente; empezó a traer más comida, le divertía ver mi decepción cuando no llegaba mi antojo, me hizo esperar 2 semanas para cumplirlo.

El inicio del tercer mes fue marcado por otra sorpresa, Ban me trajo ropa alegando que empezaría el frío y que quería mantenerme sano, sentirme tan calentito hizo que me diera muchísimo sueño, se que mi situación es la peor para bajar la guardia, pero el cansancio me gana, relajando mi cuerpo inconscientemente libere todo mi aroma.

-Lie despierta ¡maldición!

-Q-qué sucede, por qué gritas.

-Apestas

-Te juro que me bañe, estoy limpio.

-Con razón no te llego el celo, cachorro mentiroso.

-De que hablas... no entiendo

- Maldito mentiroso, te lo advertí ¡Apestas a leche!

No me dio tiempo de procesar nada cuando Ban ya estaba sentado sobre mi dándome cachetada tras cachetada, rompió mi labio y tenía sangre en la nariz cuando se puso de pie y empezó a patearme, no estaba seguro porqué, pero puse mis brazos en mi vientre intentando protegerlo a toda costa y de pronto me di cuenta de todo.

"lo sacaré a patadas Lie..." Pero la prueba, no podía ser cierto, con la mano temblando agarre su pie y le rogué que se detuviera fracasando miserablemente. Mi vientre se tensó y el dolor me hizo chillar tan fuerte que Ban se detuvo.

-Ya lo estas perdiendo, te ayudaré con eso cachorrito- Me bajó el pantalón que me había entregado en la mañana, me abrió las piernas y metió dos dedos, los abría y cerraba en forma de tijera mientras los subía y bajaba, presionó mi estómago con fuerza, un líquido caliente se deslizó entre por mis muslos. Lo último que vi antes de perder la conciencia fue que Ban levantaba la sábana manchada de sangre y me decía "Ya salió".

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Gracias por leer