44. Nuevos inicios

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1 mes después:

En un mes muchas cosas cambiaron, los papeles habían cambiado.

Ahora ellos se estaban quemando en las llamas de mi infierno...

-sabes que ellos te seguirán buscando y harán lo que sea para poder contactarte – dijo Ash.

-O quizás podemos seguir con el plan. – comento Auremio y se encogió de hombros.

Asentí y caminé hasta el cuarto, pero entonces alguien me tomo del brazo, me voltee solo para ver a crisantemo.

-Flaca – dijo y se acercó a mi - ¿Qué tienes planeado? – me miro a los ojos – has cambiado mucho y sé que tienes algo planeado, y no harás algo sin antes pensarlo muy bien.

-nada importante, solo tengo que aclarar algunas cosas, así que eso hare.

Él se acercó aún más a mí y me tomo de las caderas – no confíes en Lilith ella no es de confiar, solo te digo eso – unió nuestros labios en un beso, y luego desapareció, entonces camine hacia mi cuarto.

Cuando llegue aquí y dije que la casa era grande tenía razón, después de aquel encuentro, persephone me había ayudado y ahora tenía mi propio cuarto, aunque nunca había podido traer mis cosas, así que hoy recuperaría algo, fuera lo que fuera, corriendo el riesgo que fuera.

-Crisantemo tiene razón, tienes que alejarte de ella.

Antes no entendía cual era el afán de alejarme de ella, pero lo e ido notando poco a poco, así que decidí ignorarlo, entonces él me tomo del brazo e hizo que lo boletara a ver, no podía verlo a los ojos, no podía desde aquella noche, y no sé cómo decía que ella es mala, ella fue la que me apoyo esa noche, ella me aconsejo, a si que simplemente lo mire a los ojos, tratando de ser lo más seria y fría posible, le había dicho que ahora me iba a tocar a mí, y yo lo cumplo, a si que simplemente no dije nada.

-deja de hacerme perder el tiempo, si no dirás nada, lárgate. – él intento besarme a lo que yo me hice hacia atrás, y reí - ¿Qué es lo que estas haciendo? – pregunte y me volví a alejarme cuando intento besarme una vez más, sonreí y me acerque a él – los papeles han cambiado, y ahora tú tienes que estar en este lugar – y lo bese en la comisura de los labios, y Sali de la habitación.

El camino había sido largo y los recuerdos eran cada vez más y la nostalgia era algo que se apoderaba de mí, pero fui hasta ese lugar, y toque la puerta ignorando todo, entonces me abrió la puerta mi... mi... mi madre, aunque no lo era, ella me miro a los ojos así que rápidamente sacudí mi cabeza y hable:

-bu, buenas tardes, vengo a pedir más información sobre la chica desaparecida. – dije tratando de hacer que mi voz no se cortara.

- ¡acaso la viste!

-algo así, por eso vengo a pedir información. – dije al escuchar la emoción en su voz.

- ¡pásale! sígueme – caminamos a la sala – toma asiento ¿quieres algo de tomar?

-un poco de agua, por favor.

Tome una gran bocanada de aire, y espere a que aquella señora viniera.

-¿Qué quieres saber?

-pues todo, si es que puedo.

-esta es una de las fotos, te puedes quedar con el volante, pues si la llegas a ver nos podrías marcar a el número que se encuentra ahí.

-ok, muchas gracias... me paso a retirar.

Entonces ella rompió en llanto, y me miro – en verdad, es que es un poco incomodo lo tanto que se parecen, ¿te puedo contar algo? – asentí – en realidad ella no es mi hija – algo en mi pecho se encogió – nunca se lo dije por que yo la quiero mucho... es una chica terca y no iba a racionar de la mejor forma. – la señora no dejaba de mover las manos.

-y... cual fue la causa por la cual nunca lo hizo, por que muy bien pudo habérselo dicho... o por que nunca le conto a nadie.

-es que ella... ella no fue adoptada... no de una manera legal.

-amm, creo, creo que me tengo que ir.

-No, por favor quédate.

-lo... lo sien... siento

HELLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora